La IA y la digitalización están transformando la seguridad y la salud en el trabajo, generando oportunidades y riesgos

INFORME. Los robots ayudan a reducir riesgos y a mejorar la eficiencia, pero se requieren condiciones para que estas tecnologías se apliquen de forma segura y equitativa.

La inteligencia artificial (IA), la digitalización, la robótica y la automatización están transformando la seguridad y la salud en el trabajo (SST) en los lugares de trabajo de todo el mundo, brindando mejores condiciones de salud y bienestar a los trabajadores, pero también es necesario impulsar políticas proactivas para abordar nuevos riesgos.

Así lo refleja un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), titulado “Revolucionando la salud y la seguridad: el papel de la IA y la digitalización en el trabajo”, que se publica en el marco del Día  Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra cada 28 de abril para promover la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo .

Al asumir tareas peligrosas, asistir en cirugías y optimizar la logística, los robots ayudan a reducir riesgos y a mejorar la eficiencia, pero es preciso generar condiciones para que estas tecnologías se apliquen de forma segura y equitativa.

Los sistemas basados en IA mejoran la supervisión de la seguridad y la salud, y agilizan tareas y operaciones, reduciendo la carga de trabajo e impulsando la innovación, incluso en sectores tradicionalmente poco tecnológicos. La digitalización ofrece inmensas oportunidades para mejorar la seguridad laboral. Los robots pueden reemplazar a los trabajadores en trabajos 3D peligrosos, que pueden ser sucios, peligrosos y degradantes.

La automatización puede reducir las tareas repetitivas, como las que se realizan en las líneas de producción de las fábricas o en el trabajo administrativo, permitiendo a los trabajadores asumir tareas más desafiantes, afirmó Manal Azzi, jefa del equipo de políticas de SST de la OIT. Sin embargo, para que podamos aprovechar al máximo estas tecnologías, debemos asegurarnos de que se implementen sin incurrir en nuevos riesgos, advirtió.

El impacto de la tecnología

El informe destaca que la robótica y la automatización avanzadas, el uso de la realidad virtual y extendida, así como nuevas herramientas como los dispositivos portátiles inteligentes que detectan riesgos en tiempo real o los sensores ambientales que monitorizan la calidad del aire, están transformando la seguridad y la salud al prevenir accidentes y reducir la exposición a riesgos.

Además, la digitalización está impulsando el auge de las modalidades de trabajo híbridas y remotas que generan flexibilidad y mejoran la salud mental.

Sin embargo, estos avances también pueden conllevar nuevos riesgos. Si bien los robots realizan tareas peligrosas de forma eficaz, los trabajadores que mantienen, reparan o colaboran con estas máquinas pueden enfrentarse a nuevos peligros.

Los comportamientos robóticos impredecibles, las fallas del sistema o las ciberamenazas pueden comprometer la seguridad. Los riesgos ergonómicos pueden surgir de la interacción entre humanos y robots, así como del uso de wearables y exoesqueletos que carecen de un ajuste, una usabilidad o una comodidad adecuados.

Cuidar la supervisión humana

El estudio destaca que la dependencia excesiva de la IA y la automatización puede reducir la supervisión humana, lo que, a su vez, aumentaría los riesgos de SST, mientras que las cargas de trabajo impulsadas por algoritmos y la conexión continua pueden contribuir al estrés, el agotamiento y los problemas de salud mental.

El informe también expone los riesgos de seguridad y salud que enfrentan los trabajadores en toda la cadena de suministro digital, desde aquellos en procesos de extracción hasta aquellos que impulsan la IA, así como los trabajadores que manipulan desechos electrónicos.

El informe destaca las deficiencias regulatorias en la gestión de los riesgos de SST relacionados con la digitalización y exige políticas globales, regionales y nacionales más sólidas. Los convenios de la OIT sobre SST (núms. 155 y 187) sientan las bases para garantizar el derecho a un lugar de trabajo seguro y saludable en la era digital.

Algunos datos

  • La OIT calcula que la automatización podría, como mínimo, sustituir parcialmente casi 75 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, mientras que la IA podría generar 427 millones de puestos de trabajo, en diversos sectores. Los efectos varían según la región y la demografía. Europa y América del Norte, con mercados de trabajo diversificados, son las regiones más expuestas a la automatización.
  • En China, las tecnologías de IA, como los grandes modelos lingüísticos, pueden desplazar a los puestos de trabajo mejor remunerados y que requieren mucha experiencia, invirtiendo las tendencias anteriores de la demanda de mano de obra.
  • Las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por la IA generativa, ya que su exposición a la automatización es más del doble que la de los hombres. La subcontratación de procesos operativos, como el trabajo en centros de llamadas, una importante fuente de empleo formal y relativamente bien remunerado para las mujeres en varios países en desarrollo, corre especial peligro (Naciones Unidas/OIT 2024).

Nuevas regulaciones

Las políticas y regulaciones en todo el mundo incluyen cada vez más medidas nuevas que abarcan la seguridad robótica y la interacción entre humanos y robots, el derecho a la desconexión, una mejor gestión algorítmica del trabajo y el teletrabajo seguro y el trabajo en plataforma.

La participación de los trabajadores es esencial en cada etapa de la adopción de tecnología. Las iniciativas de formación y concienciación son clave para garantizar el uso seguro de las nuevas tecnologías. Se necesitará más investigación para comprender plenamente los impactos a largo plazo de la transformación digital en la seguridad y la salud en el trabajo.

El «tecnoestrés» ha surgido como consecuencia del cambio tecnológico continuo y es probable que siga aumentando. Es una forma de estrés causada por la dificultad para adaptarse a las nuevas tecnologías informáticas, incluida la demanda tecnológica de trabajar más tiempo y más rápido, la dificultad para comprender ciertas tareas o la incertidumbre en torno a los sistemas de IA, ya que se actualizan constantemente.

Los trabajos repetitivos y de carga, son algunos de los que pueden realizarse a través de la automatización.

¿Por qué un Día Mundial?

En 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) empezó a celebrar cada 28 de abril el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Es una campaña de sensibilización dentro de la estrategia global de la OIT destinada a centrar la atención internacional sobre la magnitud del problema y sobre cómo la creación y la promoción de una cultura de la seguridad y la salud puede ayudar a reducir el número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo.

Los riesgos del trabajo nuevos y emergentes pueden ser provocados por la innovación técnica o por el cambio social u organizativo, por ejemplo:

  • Nuevas tecnologías y procesos de producción. Tal es el caso de campos como la nanotecnología o la biotecnología.
  • Nuevas condiciones de trabajo, por ejemplo, mayores cargas de trabajo, intensificación del trabajo a raíz de los recortes de plantilla, malas condiciones asociadas con la migración por motivos de trabajo, trabajos en la economía informal.
  • Nuevas formas de empleo, por ejemplo, el empleo independiente, la subcontratación o los contratos temporales.

Estos riesgos pueden gozar de un reconocimiento más amplio a través de una mejor comprensión científica, por ejemplo, los efectos de los riesgos ergonómicos en los trastornos del sistema osteomuscular. Pero también pueden tener una mayor o menor influencia en función de las percepciones sobre la importancia que revisten en cada sociedad, como puede ser los efectos de factores psicosociales en el estrés relacionado con el trabajo.