La información y los servicios climáticos son fundamentales para comprender mejor cómo y cuándo los sistemas de salud y la salud de la población pueden verse afectados por el cambio climático, y gestionar adecuadamente los riesgos. Así lo señala un nuevo informe de varias agencias, coordinado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los productos y servicios climáticos personalizados pueden mejorar la evidencia y la información disponibles para que los sistemas de salud puedan detectar, monitorear, predecir y gestionar los riesgos relacionados con el clima.
Casi tres cuartas partes de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) proporcionan datos climáticos al sector de la salud, pero su utilización es limitada. Menos de una cuarta parte de los Ministerios de Salud cuenta con un sistema de vigilancia que utiliza información meteorológica para monitorear los riesgos para la salud sensibles al clima.
Por ello, existe un enorme potencial para mejorar los beneficios de la ciencia climática y los servicios climáticos para el sector de la salud y para aumentar la accesibilidad, relevancia y aceptación. Sólo el 31% de los SMHN prestan servicios climáticos a un nivel de capacidad «plena» o «avanzada». Una amplia gama de socios académicos, del sector privado y gubernamentales también están trabajando para llenar ese vacío, y esto debe lograrse sobre una base sostenible y coordinada.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, expresó que “la crisis climática es una crisis de salud que provoca fenómenos meteorológicos más graves e impredecibles, alimenta brotes de enfermedades y contribuye a tasas más altas de enfermedades no transmisibles”, por lo que «al trabajar juntos para hacer que los servicios climáticos de alta calidad sean más accesibles para el sector de la salud, podemos ayudar a proteger la salud y el bienestar de las personas que enfrentan los peligros del cambio climático».
El informe de la OMM, dedicó una sección especial al calor extremo, que causa la mayor mortalidad de todos los climas extremos. Sin embargo, los impactos están subestimados, ya que la mortalidad relacionada con el calor podría ser 30 veces mayor de lo que se registra actualmente.
El 54% de las advertencias por calor se emiten en sólo la mitad de los países del mundo.
Los servicios de alerta de calor se brindan a los tomadores de decisiones en salud solo en la mitad de los países afectados, pero se espera que aumenten rápidamente para 2027 bajo la iniciativa internacional Alertas Tempranas para Todos. Los datos señalan que los países con una cobertura limitada de alerta temprana, tienen una mortalidad por desastres ocho veces mayor que la de los países con una cobertura sustancial o integral, según a las cifras citadas en el informe de la OMM.
Panorama general de las capacidades de los servicios climáticos (no específico del sector)
Acciones para salvar vidas
El calor extremo causa la mayor mortalidad de todos los fenómenos meteorológicos extremos, pero sólo en la mitad de los países afectados se proporcionan servicios de alerta de calor a los responsables de la toma de decisiones en materia de salud.
Las preocupaciones relacionadas con la calidad del aire, el cambio climático y la salud están interrelacionadas. Las medidas de mitigación climática que conduzcan a reducir la contaminación del aire pueden salvar vidas. A pesar de esto, solo el 2% de los compromisos de financiación climática asumidos por los financiadores internacionales de desarrollo en países en desarrollo y emergentes está dirigido explícitamente a abordar la contaminación del aire (en 2015-2021), a pesar de que es la amenaza ambiental más peligrosa para la salud.
No hay inversión suficiente para mejorar las capacidades del sector de la salud, lo que lo deja mal preparado para salvaguardar a los más vulnerables. Actualmente, sólo el 0,2% del total de la financiación bilateral y multilateral para la adaptación apoya proyectos que identifican la salud como el foco principal, y la inversión en la capacidad para una ciencia y servicios climáticos multisectoriales y eficaces es minúscula». Para aprovechar plenamente el potencial de los servicios climáticos para la salud, se necesita un cambio transformador en el desarrollo institucional y la integración de ambos sectores.
El Congreso Meteorológico Mundial, que rige en 2023, aprobó una estrategia decenal sobre el avance de las ciencias y servicios integrados en materia de clima, medio ambiente y salud (2023-2033), en colaboración con la OMS y otros socios de salud para abordar los desafíos.
Historias de éxito
África. Los sistemas de seguridad alimentaria y respuesta a crisis apoyan la protección social en Mauritania y el Sahel. Las organizaciones humanitarias están mejorando el suministro de agua potable y la nutrición mediante medidas de anticipación a la sequía en Kenia
Europa. En esta región se ha desarrollado una aplicación móvil para proporcionar información sobre los riesgos de las olas de calor y la contaminación del aire en entornos urbanos. Las observaciones en tiempo real de aeroalérgenos están revolucionando la información disponible para los usuarios de la aplicación y mejorando la salud de millones de pacientes alérgicos europeos. La herramienta de adaptación climática local que ayuda a los tomadores de decisiones locales en el Reino Unido a identificar medidas de adaptación.
Pacífico. Un mejor monitoreo integrado de riesgos y sistemas de alerta temprana informados sobre el clima han ayudado a la gente de Fiji a prepararse y responder mejor a los cambios climáticos, reduciendo la morbilidad y la mortalidad por enfermedades sensibles al clima. Australia desempeñó un papel destacado en el desarrollo de una aplicación Sun-Smart para proteger a las personas contra los niveles nocivos de rayos UV.
América. Los sistemas de alerta temprana de calor y frío extremos en Argentina fueron pioneros con los sectores de salud y protección civil. Boletines de Clima y Salud en el Caribe y Colombia mejoran la gestión de los servicios climáticos y de salud ambiental. Existen instalaciones de atención médica inteligente (resistentes al clima y respetuosas con el medio ambiente) en el Caribe. El enfoque One Health ayuda a integrar los servicios meteorológicos, hídricos y climáticos en los EE. UU., mientras que Canadá utiliza evaluaciones de riesgos basadas en modelos de aparición de enfermedades transmitidas por vectores.
Sudeste asiático. Los satélites apoyan la integración de información climática y ambiental en los sistemas de vigilancia de la salud de Myanmar, y el desarrollo de un sistema integrado de alerta temprana para el dengue en Vietnam y medidas para mejorar la resiliencia de los asentamientos más vulnerables en la República Democrática Popular de Laos.