TESTIMONIOS. El libro relata las acciones desarrolladas por emprendedores en diferentes campos, como el reciclaje, la protección del agua y el empoderamiento económico, que reflejan los pilares de trabajo de la Fundación Coca-Cola.
Lidia Espinoza es recolectora y recorre a diario las calles de la ciudad como integrante del Punto Verde, el centro de acopio de la Asociación Mangales del Sur; con su trabajo diario, contribuye a darle una segunda vida a diversos materiales y al cuidado del medio ambiente. Julieta Ovando es una marca registrada en Montero, los que la conocen dicen que tiene el mejor mocochinchi de la zona y sus horneados se terminan antes de llegar al punto de venta. Sandra Ruiz ofrece comida casera en «Felicidades», la pensión que atiende en el barrio Máquina Vieja y donde aplica exitosamente técnicas para administrar su negocio y atraer clientes.
Ellas son 3 de los 17 protagonistas de «Rutas Emprendedoras», una publicación de la Fundación Coca Cola, que refleja historias de emprendedores de impacto y que fue escrita por Victoria Gutiérrez y Paura Rodríguez. Además, son beneficiarios de alguno de los programas que impulsa la compañía en áreas como reciclaje, cuidado y acceso al agua y empoderamiento económico, en línea con diversos compromisos, como el de recuperar y reciclar todas las botellas plásticas para 2030, o la reposición del agua utilizada en sus procesos de producción. Las historias reflejadas en el libro, surgen de iniciativas que se llevan adelante con el apoyo de aliados como Fundación Natura, Bolivia con Agua, Sueño Bolivia, Fundación Iguales, Nueva Economía, Crecemos Juntos, Bolivia Recicla, Nueva Economía, Amigarse, Re.Crea y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“Este libro es un testimonio de la creatividad y determinación innatas de los bolivianos. Para llevar a cabo ‘Rutas Emprendedoras’, se realizó un despliegue excepcional, ya que narra historias de beneficiarios de todo el territorio nacional, además que destaca el trabajo de fotógrafos que -con su talento- capturaron la esencia de cada protagonista”, explicó Roberto Magaña, presidente de la Fundación Coca-Cola de Bolivia. El libro surgió a partir de la propuesta de Victoria Gutiérrez, joven de 21 años que participó de las Olimpiadas de Emprendimiento 2022 y cuya pasión por los libros la hizo merecedora del primer lugar con “Editorial Victory”.
Victoria, junto a la escritora y poeta Paura Rodríguez, fueron las encargadas de plasmar cada historia de vida y crecimiento de empresas dueñas de tiendas de barrio y restaurantes que se capacitaron con los cursos de Gerente Pyme y Emprendedoras con Propósito, relatos de jóvenes con ideas. de negocio que participará de las Olimpiadas de Emprendimiento, así como de los beneficiarios que ahora cuentan con acceso a agua segura en sus hogares.
Historias de superación
“Ruta Emprendedora no sólo es un testimonio de historias que inspiran, sino también un llamado a la acción para todos aquellos que sueñan con marcar la diferencia. Cada página de este libro es una invitación a emprender, a innovar ya contribuir al desarrollo sostenible de nuestras comunidades”, concluye Roberto Magaña.
El libro invita a realizar un viaje a través de historias de vida y superación, que reflejan los pilares de trabajo de la Fundación Coca-Cola de Bolivia: Agua, Un Mundo sin Residuos y Empoderamiento Económico. Durante la presentación del libro, tres de sus protagonistas contaron su historia de superación.
Lidia Espinoza, la recolectora de la Asociación Mangales del Sur, que ha logrado consolidar su propio centro de acopio, contó sus inicios cuando caminaba desde el noveno anillo de Los Lotes hasta el centro. Inicialmente recogía huesos y latas de cerveza en la zona de Los Pozos; poco a poco, aprendió a reciclar y recibió apoyó de diferentes personas e instituciones, que le permitieron ir superándose. Un paso importante fue tener un centro de acopio, porque eso le permitía a ella y sus compañeros, sumar volúmenes y obtener mejores precios con los intermediarios. Actualmente forma parte de un programa que impulsa la Fundación Amigarse con el apoyo de Fundación Coca Cola, entre otras instituciones, y que hoy es parte del proceso de reciclaje que se impulsa desde Emacruz, con el objetivo de darles una segunda vida a una mayor cantidad residuos.
La historia de Julieta Ovando como emprendedora, empezó en 1981, con «una mesita que se meneaba» y en la que vendía el mocochinchi que aprendió a preparar sin ninguna guía. A través de los años y con el producto de su trabajo, logró pasar del alquiler a un anticrético y hoy es dueña de una vivienda de tres plantas. A los 73 años, su jornada empieza a las dos de la mañana para sacar «los horneados» a las siete y «sigo emprendiendo».
Hace seis años, Sandra Ruiz tuvo que buscar una alternativa para generar recursos por la enfermedad de su esposo. Necesitaba trabajar desde su casa y así nació la pensión «Felicidades». Afirmó que sufrió varios tropiezos para avanzar con su «agachadito» y «lo más grave fue volver a empezar después de la pandemia, no sabía si los clientes iban a volver. Grande fue mi sorpresa cuando todos nuestros clientes venían y me apoyaban. La comida es casera, todos comemos de la misma olla, mis hijos y mis nietos también». En este período, ella también se capacitó y fue parte de un curso de gerente Pyme, impulsado por Fundación Coca Cola, donde «aprendí a ser más organizada y a llevar mejor las cuentas», relató.
Tres pilares, 17 relatos
Agua: Ángela Yupari de Sucre comparte las dificultades que padecía junto a su familia al no contar con agua en su hogar. Gracias a Bolivia con Agua, tuvo la oportunidad de mejorar su calidad de vida. Otra historia notable es la de María Binda, quien valientemente protege las fuentes de agua del parque Amboró, como parte de su Acuerdo Recíproco por Agua (ARA), firmado a través de la Fundación Natura.
Reciclaje: Son conmovedoras las historias de Abelina Gonza y su hija Hilda Mamani, miembros de la Asociación Reciclantes en la zona sur de La Paz; o la de Palmira Cadima y Lidia Espinoza, integrantes de la Asociación Mangales del Sur, quienes tienen su propio centro de acopio. Además, se destaca la historia de liderazgo de Ana Gabriela Mendoza, la primera presidenta de la Red de Recicladores de Bolivia. Todas tienen algo en común: cuidar el medio ambiente y generar conciencia en la población sobre la importancia de la separación de residuos y el reciclaje de residuos.
Empoderamiento Económico: Hay historias como las de Valeria Rivero y Erika Arismendi, cuentan cómo cambiaron sus vidas y se fortalecieron sus ideas de negocio, luego de participar en las Olimpiadas de Emprendimiento. Desde su puesto de comida, Estela Torrez invita a conocer los sabores y la ciudad de Tarija. También se encuentra la historia de Verónica Rojas, quien decidió emprender al nacer su hija y abrió su tienda de barrio en la ciudad de La Paz.
También se incluyen las historias de colaboradores de Embol Coca-Cola, como la de Ariel Gutiérrez, quien contribuyó al aumento de las ventas en el mercado tarijeño y actualmente ejerce el rol de jefe Nacional de Canales Indirectos; o la de Marioli Ulloa, cuya labor en la gestión de equipos de frío, hizo que la compañía recibiera cinco premios internacionales.
Claudia Cecilia Pozo, la primera chofer mujer de Coca-Cola en América Latina, ha demostrado su habilidad al volante desde 2014 en Santa Cruz y ahora es dueña de tres vehículos. Rosa Ticona, dueña de micro mercado “Rosa” en La Paz, junto a su esposo Sixto Mamani, iniciaron este emprendimiento que les permitió pagar sus deudas, construir su vivienda y educar a sus cuatro hijos.