PRESERVACIÓN. Es necesario consolidar las cadenas productivas del bosque bajo modelos de economía circular. También acciones conjuntas para el monitoreo y alerta temprana.
La preservación de los bosques debe ser una tarea compartida entre diferentes regiones y países, para lo cual es esencial generar proyectos comunes, impulsar negocios sostenibles e inclusivos, y garantizar la participación de las comunidades locales. Un escenario en el que es esencial la participación de los gobiernos subnacionales y el apoyo de los organismos de cooperación internacional.
Estas son algunas de las primeras constataciones de la Reunión Técnica del Grupo de Trabajo de Gobernadores por el Clima y los Bosques (GFC por sus siglas en inglés), que se realiza en Santa Cruz con la presencia de delegaciones de 11 países, y que este jueves tuvo a los representantes de nueve gobernaciones analizando cuáles son sus principales desafíos y qué acciones pueden desarrollar en conjunto.
Al inaugurar el encuentro, el gobernador en ejercicio de Santa Cruz, Mario Aguilera, instó a trabajar tomando en cuenta las necesidades de los pueblos indígenas y afirmó que los gobiernos subnacionales que comparten similitudes geográficas y necesidades comunes deben unirse, poniendo como ejemplo los proyectos compartidos que se desarrollan en la Amazonia de Perú, Brasil y Colombia.
También se refirió a la necesidad de incluir a las comunidades indígenas y la perspectiva de género, además de impulsar alianzas estratégicas con la institucionalidad, el sector privado y la cooperación internacional. Por su parte, la asambleísta indígena departamental Gigliana Etacore, quien saludó en ayoreo, calificó que este encuentro representa una esperanza para los pueblos indígenas, en especial para los cinco que hay en Santa Cruz.
La participación subnacional
Los gobernadores y subgobernadores que contaron el trabajo que desarrollan en sus regiones, coincidieron en que la preservación de los bosques, el combate a la deforestación y a los incendios, requiere la participación de los gobiernos subnacionales, porque son los que están más cerca de los problemas y de las necesidades de las poblaciones afectadas.
Esto también demanda una nueva “gobernanza”, que debe garantizar la transparencia en el manejo de los recursos y la participación de los diferentes sectores. Aguilera resaltó la necesidad de establecer un nuevo modelo de gobernanza donde los niveles subnacionales “sean protagonistas no sólo en la emergencia, sino también en la propuesta y la construcción de legislación nacional”, incluyendo a los gobiernos locales para acceder a la cooperación y tener agilidad de respuesta ante situaciones de emergencia.
Bionegocios, cadenas productivas, procesos de economía circular, incorporación de tecnología, desarrollo de mercados con precios justos y turismo forestal, fueron algunos de los conceptos que se incorporaron en el panel de autoridades, donde también se hizo hincapié en la necesidad de conectar a las diferentes regiones sudamericanas, la andina y la amazónica.
Hubo consenso en que nada se podrá lograr si las comunidades locales no perciben mejoras en su calidad de vida o un impacto positivo de los recursos de cooperación, lo que también demanda incorporar nuevas formas de producción que garanticen la sostenibilidad.
Las propuestas
Los gobernadores y vicegobernadores plantearon una serie de acciones urgentes para avanzar en la protección de los bosques y mitigar el cambio climático, las que finalmente se resumieron en nueve propuestas.
- Establecer un sistema de monitoreo e información en tiempo real para la protección de los bosques, lo que implica la alerta temprana, tecnologías aplicadas, atención de incendios y deforestación.
- Impulsar la transición de la economía tradicional a un modelo de desarrollo sostenible, aplicando tecnologías e innovación, y desarrollando nuevos mercados con cadenas productivas sostenibles.
- Reforzar e identificar procesos de economía circular, en función de la vocación forestal de las regiones amazónicas.
- Promover alianzas público-privadas-comunitaras, para garantizar la participación de cada de los responsables de la administración tanto de los bosques de la riqueza forestal, como los recursos que emergen.
- Impulsar políticas públicas que promuevan la producción libre de deforestación.
- Desarrollar programas para impulsar bionegocios a través de la transformación de las diferentes cadenas productivas.
Impulsar la formación de recursos humanos, capacitarlos y dotarlos de las herramientas necesarias para la atención de incendios forestales, con el objetivo de lograr una acción conjunta y transfronteriza ante los incendios que afectan a la región. - Creación de un fondo de desarrollo sostenible para la impulsar la sostenibilidad de los bosques.
- Los recursos de cooperación internacional deben ir a acciones que ayuden a frenar la deforestación.