Mamut consolidó el reciclaje de llantas y hoy investiga el uso de nuevos materiales

IMPACTO. 35 mil kilos de caucho retornan a la cadena productiva. Buscan desarrollar nuevos productos a partir de la basura de las ciudades.

Diez mil llantas encuentran un segundo uso y se convierten en aproximadamente 35 mil kilos de caucho para la elaboración de diversos materiales en la planta de Mamut, los que luego sirven para construir parques, pistas de atletismo, pisos amortiguantes, rompemuelles y protectores, entre otros usos.

Así avanza la producción de esta empresa que inició sus operaciones en la cocina de la familia Laredo y hoy se ha consolidado con una planta en Cochabamba y otra en Paraguay, además de un centro de comercialización en Santa Cruz. La compañía ha consolidado su modelo de triple impacto y está certificada como Empresa B.

Hoy trabaja para diversificar su oferta y en su nuevo laboratorio de innovación en materiales de construcción sostenibles, se investigan alternativas a través de la transformación de residuos de plástico, Tetra Pak y castaña, entre otros productos, explicó su CEO, Manuel Laredo.

Esto nos lleva a investigar y desarrollar nuevas materias primas y productos fabricados a partir de la propia basura que generan las ciudades. Comenzamos hace 10 años fabricando pisos de caucho proveniente de llantas en desuso, y hoy estamos buscando productos que tengan cabida en el mercado, pero que sean útiles y competitivos para el cliente final”, agregó.

Este año la compañía puso en marcha su laboratorio de innovación, donde los sus investigadores están desarrollando nuevos materiales compuestos a partir de la castaña, plásticos, Tetra Pak y otros residuos. Laredo explicó que este laboratorio fue financiado por el Banco Unión, a una tasa preferencial en el marco de los Créditos de Sustitución de Importaciones, “lo que demuestra un esfuerzo conjunto entre la empresa privada y el gobierno de fortalecer la innovación para la competitividad”.

Los materiales que produce Mamut tienen diversos usos e impulsan la construcción de ciudades sostenibles.

La compañía genera entre 30 0y 40 empleos directos y unos 80 indirectos, especialmente entre los recolectores y los proveedores de goma picada, que entregan el producto en sacos de 40 kilos.

“Hoy tenemos convenios con tres proveedores locales, que incluyen tanto a proveedores grandes como a pequeñas empresas. Ellos son fundamentales para nuestra producción. Trabajar con proveedores locales nos ha permitido garantizar un suministro constante de materia prima de alta calidad, mantener relaciones sólidas con ellos y contribuir al desarrollo económico y social de la comunidad”, expresó Laredo.

Mamut también ha incorporado acciones con la comunidad en su modelo de negocio. En el barrio El Vergel, en el municipio de Sacaba, en Cochabamba, puso en marcha su programa de “Alcancías del reciclaje”, donde el ahorro se hace en plástico y Tetra Pak.

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