PASARELA. Mil personas ya están comprando y vendiendo prendas. El objetivo es reducir el impacto ambiental de la industria textil.
Solía ser es la App que busca concientizar y generar una sinergia de economía circular en torno a una de las industrias más contaminantes del planeta: la de la ropa. Bajo el concepto de economía circular textil, su propuesta es vender, comprar, donar, reutilizar y reciclar prendas de vestir.
La industria textil y el fast fashion o “moda rápida” es una de las industrias más dañinas para el planeta. Se estima que cada año su fabricación y el lavado continuo de las prendas, arrastran alrededor de 500 mil toneladas de microplásticos a los océanos. Su huella hídrica es muy grande, elaborar un jean demanda 7.500 litros de agua y una camisa de algodón, 4.100. Unos números que deben llamar a la reflexión, cuando un 23% de la población mundial no tiene acceso al agua.
Cárdenas explicó que Bolivia no cuenta con datos sobre la contaminación de la industria textil, ni sobre su huella hídrica ni ambiental. Se está buscando apoyo de la cooperación internacional para realizar un estudio de línea base, pero seguramente los resultados estarán en línea con los indicadores a nivel mundial. Por ello, con “Solía ser”, el objetivo principal es reducir el impacto ambiental de la industria textil, apoyar la disposición final de sus residuos, impulsar el consumo consciente y la gestión responsable, reutilizar y/o reciclar el 100% de lo que se gestione y generar un impacto económico, social y ambiental positivo.
Claudia Cárdenas, la creadora de la App, afirma que es una invitación a dar un nuevo uso, a reducir y cambiar los hábitos de consumo, y a darle una segunda vida a las prendas. Explica que el nombre tiene una triple connotación, la primera porque al ser ropa de segunda mano antes “solía ser de una persona y ahora soy de otra”. La segunda, porque tiene un alto grado de concientización para generar un cambio en los hábitos de consumo, por lo que: “solía ser consumista y ahora no”. Y, finalmente, “solía ser ropa usada y ahora soy lana”.
Actualmente, la aplicación tiene como sus principales mercados La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Tarija, aunque ya está generando movimiento en Oruro, Sucre y El Alto. Hasta la semana pasada, la App, que está disponible para Android e iOS, tenía 3.000 descargas. De éstas, mil son personas que ya están realizando operaciones de compra y venta, las que se inician subiendo una foto de la prenda que se quiere vender con el precio deseado. Durante esta fase inicial, no hay comisiones. El pago se realiza por transferencia o al momento de la entrega.
En la segunda fase, se vinculará a las pasarelas de pago y se incluirá el pago de un porcentaje de la transacción, el que tendrá que asumir el vendedor y será de un 3%. Estos recursos permitirán el mantenimiento e incorporar mejoras en la App.
Quienes deseen optar por la donación, Solía Ser tiene acuerdos con MedFund para llevar ropa a poblaciones de todo el país y, a través de la App, se pueden coordinar las entregas en las diferentes ciudades. En el caso del reciclaje, actualmente trabajan con Textiles Copacabana que está en El Alto, y que convierte en lana la ropa que está en muy mal estado.
Otra forma de darle una segunda vida a las prendas que ya están en malas condiciones, es donarlas para que sean transformadas en otras prendas, a través de Upcycling con Luz Zalaquett en La Paz y en Santa Cruz con Papingo y Maminga, pero si realmente están en muy mal estado serán convertidas en lana.
Los beneficios
Cárdenas explicó que la App junto con alargar la vida de las prendas y reducir su impacto ambiental, se podrán generar ingresos adicionales y en algunos casos principales para personas de bajos recursos, especialmente entre las mujeres, lo que también permitirá impulsar la inclusión financiera.
Además, algunas podrán acceder a una prenda de buena calidad a un precio muy bajo, y, a través de la donación, se podrá ayudar a personas en situación de vulnerabilidad y/o bajos ingresos.