Los negocios verdes avanzan, pero requieren financiamiento por impacto y de largo plazo

MAPEO. Identificaron 157 unidades con diferentes niveles de integración de prácticas verdes. También es necesario que el mercado local valore sus productos.

El ecosistema empresarial verde crece en Bolivia con empresas, startups, emprendimientos y asociaciones que están desarrollando iniciativas enfocadas hacia la sostenibilidad. No obstante, requieren condiciones para su crecimiento como el acceso a financiamiento de largo plazo y que considere el impacto como un elemento para negociar; desarrollo y acceso a nuevos mercados; la generación de colaboraciones y alianzas, así como el fortalecimiento estratégico y operativo; y el desarrollo de habilidades verdes.

Así lo estableció el “Mapeo del Ecosistema Empresarial Verde”, realizado en el marco del proyecto Emprende Verde Bolivia, financiado por la Unión Europea y coordinado por la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), a través de Innova Cainco, y que tiene como socios a FUNDARES, PROMETA y FUNDESNAP.

El estudio, que también destacó la necesidad de incorporar mecanismos de medición y difusión de impactos, identificó 157 unidades, las que se clasifican en exploradores ambientales (18), renovadores sostenibles (30), soluciones tecnológicas ambientales (43) y econegocios innovadores (66), tomando en cuenta el nivel de integración de prácticas verdes en el ‘core business’ de las organizaciones. Del total, un 77% son microempresas, el 7% pequeñas, porcentaje similar al de las medianas, mientras que un 9% son empresas grandes.

La mayoría se encuentran en el eje central del país: 61 en Santa Cruz, 51 en La Paz y 18 en Cochabamba, seguidas por 15 en Chuquisaca. Beni, Tarija, Oruro y Potosí se distribuyen las restantes 12.

Exploradores ambientales

Esta categoría aún no cuenta con prácticas, políticas y/o reglamentos ambientales establecidos, pero muestran un interés claro y están en busca de iniciativas para comenzar su camino hacia la sostenibilidad. En este grupo se identificaron 18 unidades, el 78% de las cuales corresponde a microempresas, un 67% tiene 5 o menos años de funcionamiento, el 78% concentra sus ventas en el mercado local o nacional, y un 83% tiene ingresos menores a 50 mil dólares anuales.

Aunque su enfoque de sostenibilidad está ligado a su origen, pues planean avanzar como agricultura sostenible o finanzas sostenibles, no tienen claro el problema que quieren solucionar ni el impacto que podrían generar. Se percibe una desconexión con las necesidades del mercado.

Renovadores sostenibles

Este grupo corresponde a los negocios que han adoptado ciertas prácticas, políticas y/o reglamentos ambientales. Sin embargo, estas prácticas aún no están completamente integradas en el núcleo de su modelo de negocio. Aunque reconocen la importancia de la sostenibilidad, aún debe alinear sus operaciones y estrategias.

El mapeo identificó 30 unidades en este grupo, de las cuales el 77% son microempresas, el 60% tiene dos a diez años de operaciones, sus ventas son locales y nacionales, el 66% tiene ganancias anuales menores a 50 mil dólares y un 17% supera el millón. Sin embargo, aún tienen una desconexión entre su oferta y su integración verde, y centran su estrategia en la oferta. En este grupo, el 37% mide su impacto y están enfocadas en el objetivo de desarrollo sostenible de “producción y consumo responsable”.

Soluciones tecnológicas ambientales

Son 43 startups que destacan por su capacidad de innovación y desarrollo de nuevas tecnologías para proporcionar soluciones específicas para abordar o mitigar problemas ambientales. El 72% son microempresas, el 65% tienen cinco o menos años de operación, el 79% concentra sus ventas en el mercado local y nacional, el 60% tiene ingresos menores a 50 mil dólares anuales y un 14% supera los 500 mil. El 53% está en etapa de crecimiento.

En este grupo destaca una mayor especialización para innovar en su área, como por ejemplo, energías renovables y agricultura y ganadería. Un 44% mide su impacto y sus acciones están enfocadas en los ODS 7, 11 y 13. Entre las recomendaciones para este grupo, se incluye impulsar laboratorios de innovación para mercados emergentes y ver a la tecnología como un medio, no como un fin.

Econegocios innovadores

Este grupo incluye a 66 emprendimientos, empresas, startups y asociaciones, cuyas prácticas, políticas y/o reglamentos ambientales son la esencia y el núcleo de su modelo de negocio. Su sostenibilidad financiera depende directamente de sus prácticas de regeneración, conservación y/o economía circular. No solo cumplen con normativas ambientales, sino que su propuesta de valor gira en torno a la innovación y la sostenibilidad integral.

El 80% son microempresas, el 64% tiene entre dos y diez años operación, el 80% de sus ventas son locales y nacionales, el 68% tiene ventas anuales por menos de 10 mil dólares y proyectan el crecimiento a partir de la diversificación de la oferta y el crecimiento del mercado, entre otros factores. Sin embargo, hoy sólo tienen nichos de mercado y perciben que el consumidor local no valora sus productos. Su foco está en el ODS 12, de “producción y consumo responsables”, pero aún deben mejorar sus sistemas de medición de impacto.

El registro para ser parte de este directorio continúa abierto en este enlace.

El equipo que realizó el mapeo junto a empresas destacadas por su compromiso con la sostenibilidad.