HALLAZGOS. Un estudio impulsado por la GIZ, estableció que existe contaminación de origen orgánico, mineral y bacterial.
Sumando Voces
La región metropolitana de Santa Cruz, que incluye Santa Cruz de la Sierra, Cotoca, Porongo, La Guardia, Warnes y El Torno, consume agua subterránea, que está en riesgo por el bajo nivel de cobertura del alcantarillado que, a su vez, contamina los reservorios.
La experta Ruth Alejandra Sibaute, en el marco de las actividades previas al FOSPA 2024, expuso un estudio que muestra la contaminación de las aguas subterráneas en porcentajes que van del 33,33% al 61,76% de los pozos de determinada profundidad.
Sibaute, una ingeniera civil y experta en recursos hídricos, expuso la situación del agua en la región metropolitana de Santa Cruz en un foro virtual, denominado “políticas de privatización y acciones de densa colectiva del agua”, que se realizó en el marco del Foro Social Panamazónico (FOSPA), que será del 12 al 16 de junio en Rurrenabaque y San Buenaventura.
Según el estudio, en el 61,76% de los pozos de 0 a 50 metros de profundidad se encontró contaminación de origen orgánico, mineral y bacterial (nitratos, cloruros, manganeso y coliformes).
En el 52,94% de los pozos de 51 a 100 metros se encontró contaminación de origen orgánico y bacterial (nitratos, cloruros y coliformes). Mientras que en el 33,33% de los pozos de 101 a 150 metros se encontró concentraciones elevadas de manganeso y hierro de origen mineral.
Sibaute, que es funcionaria del Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra, explicó que “la falta de acceso al alcantarillado podría afectar a las aguas subterráneas por la capacidad de infiltración”.
Según los datos que expuso, el 2019 existían más de 420 mil viviendas y conexiones de agua potable reguladas por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico, de las cuales, más de 402 mil tenían agua potable, pero sólo poco más de 215 mil tenían alcantarillado. Eso quiere decir que la cobertura llega a menos del 50%.
Frente a esa situación, Sibaute explica que la cooperación alemana, que es la que financió el estudio sobre el agua subterránea de Santa Cruz, y la fundación Natura buscan la creación de un Fondo del Agua con el objetivo central de proteger los acuíferos, a través de diversas acciones, entre ellas, la reforestación.
A la cabeza estaría la Gobernación, las alcaldías y las empresas prestadoras de servicios, que tendrían un fondo fiduciario, para proteger los recursos hídricos de Santa Cruz, tomando en cuenta que, de acuerdo a las proyecciones, en 2036 la región metropolitana tendrá aproximadamente 4 millones de habitantes.
“Tomar agua nos da vida, pero tomar conciencia nos dará agua”, dijo Sibaute al finalizar su exposición.
Durante el foro virtual también expusieron expertos de La Paz y Cochabamba sobre los sistemas metropolitanos de agua. En el caso de la sede de gobierno se observó que la intervención estatal de EPSAS ya lleva 16 años, mientras que en Cochabamba existe polémica sobre la gestión del agua de Misicuni.