INDICADORES. El estudio evaluó 18 indicadores. Sólo un 10% de las empresas muestran un esfuerzo concertado para respetar los derechos humanos.
Un 90% de las 2.000 empresas más influyentes del mundo, que en conjunto generan ingresos equivalentes al 45% del PIB mundial, no alcanzan ni siquiera la mitad de las expectativas fundamentales en derechos humanos, trabajo decente y conducta ética, con más del 30% del grupo alcanzando puntajes entre 0 y 2, en una escala de 20.
Así lo establece el informe «Social Benchmark 2024 Insights Report: Executive Summary», realizado por World Benchmarking Alliance (WBA). En su primera versión analiza a las empresas en tres áreas fundamentales: respeto a los derechos humanos, provisión de trabajo decente y conducta ética, evaluando si responden a las expectativas sociales para fomentar un mundo más equitativo e inclusivo.
El informe señala que existe una brecha significativa entre las prácticas corporativas actuales y las expectativas sociales. Sin mejoras sustanciales en la conducta empresarial, lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible seguirá siendo difícil. Entre sus recomendaciones, destaca la necesidad de una mayor responsabilidad social corporativa para avanzar hacia un mundo más justo y equitativo.
Las compañías evaluadas emplean directamente a 95 millones de personas y a cientos de millones más de manera indirecta a través de sus cadenas de valor.
Namit Agarwal, líder de Transformación Social en la WBA, explicó que «las empresas del SDG2000 tienen recursos e influencia equivalentes a algunos de los países más grandes, impactando a más personas que las poblaciones de muchas naciones. El hecho de que el 90% de estas empresas no cumplan con las expectativas sociales fundamentales muestra la situación del sector privado».
«Demostrar liderazgo en la creación de un mundo equitativo, inclusivo y justo podría ayudar significativamente a los gobiernos a erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y garantizar el acceso a trabajo decente para todos. Se necesitan regulación, orientación y presión externa para guiar a las empresas en la dirección correcta», agregó Agarwal.
El estudio evaluó 18 indicadores. Sólo un 10% de las empresas muestran un esfuerzo concertado para respetar los derechos humanos, destacando la importancia de entender y respetar el impacto en las personas.
Principales resultados
Apenas un 9% de las empresas comunican cómo interactúan con las partes interesadas afectadas, como empleados, sindicatos, proveedores y sociedad civil, entre otros, lo que se traduce en un mejor desempeño en todos los indicadores. El 80% de las empresas no cumplen con los pasos iniciales de la diligencia debida en derechos humanos, que incluyen la identificación, evaluación y acción sobre los riesgos e impactos en derechos humanos.
Es importante el entorno país. Las empresas en países con regulaciones de derechos humanos obtienen un puntaje casi 60% más alto en promedio que aquellas en países que no las tienen. Solo el 4% de las empresas pagan a sus empleados directos un salario digno, y menos del 1% se han fijado como objetivo hacerlo. Solo el 3% de las empresas cumplen con los estándares mínimos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las horas de trabajo.
Transparencia en el cabildeo para evitar influencias políticas indebidas. Solo el 11% de las empresas más influyentes tienen una política establecida que detalla públicamente su enfoque de cabildeo y compromiso político. Apenas el 5% divulga datos sobre sus gastos en cabildeo.
El informe también desglosa el rendimiento por sectores y regiones. En términos generales, sectores como el de ropa y calzado (33%), tecnologías de la información y comunicación (30%) y minoristas (28%) muestran un mejor rendimiento. Las empresas de Europa y América del Norte superan el promedio general del informe, mientras que las de Medio Oriente y África del Norte (MENA) tienen el rendimiento más bajo.