Producir en ambientes imposibles, el desafío del sector agrícola en la región

DESAFÍOS. El objetivo es garantizar la seguridad alimentaria a través de modelos de producción sostenibles. Restauración y descarbonización, deben ser parte del proceso.

En un contexto global de crisis climática, el sector agropecuario debe enfrentarse al desafío de garantizar la seguridad alimentaria local y la sostenibilidad de la producción, además de enfrentar diversos retos, como la inocuidad, el desarrollo rural y el territorial, a los que se han sumado temas como la seguridad energética.

Estos y otros temas se analizaron durante la reunión del plenario de los ministros de Agricultura del G20, en la que también participaron otros 14 líderes de organismos internacionales y científicos de referencia mundial, y que se realizó en Mato Grosso. Allí el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, apuntó soluciones a los desafíos que enfrenta el sector agropecuario.

La reunión, que se realizó en la región conocida como Chapada dos Guimaraes, a 60 kilómetros de la capital estatal Cuiabá, se realizó como parte del Grupo de Agricultura del G20, creado en 2011 con el objetivo de promover la cooperación internacional ante temas críticos y estratégicos, como la sostenibilidad de la producción, la seguridad alimentaria y la adaptación al cambio climático, uno de los mayores desafíos que enfrenta el sector.

El cambio climático

Los asistentes fueron testigos de primera mano de los nuevos escenarios climáticos a los que se enfrenta la producción agropecuaria, ya que Mato Grosso y gran parte de la región Centro-Oeste brasileña -clave para los cultivos de granos de Brasil y la oferta mundial-, está, como buena parte de América del Sur, hace casi 150 días sin lluvias, llevando la humedad del aire y del suelo a niveles críticos y provocando incendios que afectan la calidad del aire.

Otero se refirió a la necesidad de enfrentar de manera decidida la degradación de los suelos como parte del trabajo para afirmar la productividad agrícola y reducir los impactos ambientales, y destacó el trabajo conjunto que en ese sentido realiza el IICA junto a socios claves como la Universidad Estatal de Ohio, en alianza con el laureado científico Rattan Lal, y la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (ESALQ), de la Universidad de San Pablo (USP), así como Bayer, Syngenta y Pepsico, entre otros.

En los últimos años, unos 200 millones de personas han sido afectadas en América Latina y el Caribe por desastres naturales, lo que incluye inundaciones, sequías extremas y otros fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, con sus efectos en el agro, en los suelos, y provocando shocks que son también políticos y económicos”, señaló, subrayando la importancia del programa “Suelos Vivos de las Américas”, que el organismo está ejecutando en África.

La reunión fue el escenario para compartir los desafíos del sector agrícola en la región y el mundo. Foto: IICA

Retos adicionales

Los retos de la agricultura se han acrecentado ya que, a las demandas de sostenibilidad, seguridad alimentaria y nutricional, inocuidad, desarrollo rural y territorial, se han sumado temáticas como la seguridad energética, puntualizó.

En ese contexto, resaltó “que la nueva frontera de la ciencia, la tecnología y la innovación ofrece oportunidades para la transformación de los sistemas agroalimentarios y para producir en ambientes imposibles”, aunque dijo que es un deber de gobiernos, el sector privado, la academia, la cooperación técnica internacional, los entes de financiamiento y la sociedad civil enfrentar el cambio climático y la crisis multidimensional que provoca.

“Biofortificación y nutrición, biología sintética, agricultura digital, biocombustibles, biotecnología, edición génica y salud de los suelos marcan el camino para la eficiencia, la sostenibilidad, la restauración, la descarbonización y el aprovechamiento de la biodiversidad”, dijo Otero, indicando que “el futuro no es aleatorio y depende de nosotros”.

La reunión de Mato Grosso sirvió también como preparación para la Cumbre de Líderes del G20 que tendrá lugar en noviembre en Río de Janeiro con la presencia de los jefes de Estado y de Gobierno de las naciones que integran el considerado como el mayor foro de cooperación mundial. De los 34 países miembros del IICA, cinco forman parte del G20: Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos y México.