OBJETIVO. Forma parte de una red de 51 iniciativas comunitarias para hacer frente a la degradación de suelos, la crisis climática y la pérdida de biodiversidad.
Las plantas acuáticas nativas del lago Uru Uru, en el departamento de Oruro, absorben los minerales pesados presentes en el agua, como consecuencia de la contaminación minera. Esta iniciativa es impulsada por Uru Uru Team, una organización indígena liderada por jóvenes, y es una de las 13 iniciativas comunitarias dedicadas a la restauración de ecosistemas, que forma parte de la red de semilleros GLFx, del Global Landscapes Forum (GLF).
El grupo está integrado por proyectos liderados principalmente por jóvenes y mujeres, y operan en Brasil, Bolivia, Chad, Colombia, Ecuador, Filipinas, India, Indonesia, Madagascar, Nigeria, Tanzania y Vietnam.
GLFx es una red global de organizaciones locales que restauran paisajes y abogan por reformas a políticas en favor de la naturaleza y las personas. Conecta semilleros con socios estratégicos alrededor del mundo y les ofrece acceso a oportunidades de aprendizaje, visibilidad y financiamiento para que fortalezcan sus actividades de gestión, gobernanza y restauración de paisajes.
De acuerdo a la organización, los nuevos semilleros GLFx se enfocan en la restauración comunitaria de ecosistemas, mejorando los sistemas alimentarios y la resiliencia climática. Sus iniciativas incluyen agroecología, agricultura regenerativa, conservación de la biodiversidad, ecoturismo, enfoques bioculturales, plantación de árboles, gestión de agua y de desperdicios, así como programas de intercambio de conocimientos. También abordan políticas de derecho a la tierra, la gobernanza y la equidad de género.
Impactando a más de 7.000 familias
De esta forma, en su quinto año, la red GLFx pasó de 38 a 51 semilleros comunitarios en el sur global. Los nuevos proyectos buscan impactar a más de 7.000 familias, agricultores, mujeres y jóvenes, incentivando una gestión inclusiva de paisajes en las cordilleras de los Andes y del Himalaya, los biomas del Cerrado y Caatinga en Brasil, zonas costeras e islas del Sudeste Asiático, humedales de África Occidental, y lagos, bosques tropicales y tierras áridas en otras regiones del mundo.
“Para el Uru Uru Team es un gran honor haber sido seleccionado como semillero de la red GLFx. Podremos compartir nuestro proyecto con una comunidad enfocada en curar a nuestra Madre Tierra y encontrar soluciones para enfrentar los impactos negativos de la contaminación minera y plástica, y los efectos del cambio climático en nuestra comunidad”, dijo Mabel Calahuana, miembro de GLFx Uru Uru, en el departamento de Oruro, en Bolivia.
“Esta es una oportunidad para mostrar nuestro territorio a otros como nosotros, para aprender, conversar y cambiar el mundo juntos; esta es la única manera en la que podremos lograrlo», dijo Daniela Daza, miembro de GLFx San Rafael Antioquia.
«Para nosotros, la conservación es una forma de vida, lo que significa que debe ser sostenible y conducir al bienestar de las personas y de la tierra; ese es nuestro lema”, afirmó Daza.
En busca de la sostenibilidad
“Fundación Tierra Viva se complace en formar parte de GLFx, compartiendo su enfoque de paisaje y compromiso con la sostenibilidad. Esta alianza ofrece la oportunidad de compartir su experiencia en Ecuador, promoviendo la conservación, los derechos comunitarios y la seguridad alimentaria, además de implementar procesos resilientes y sostenibles”, dijo Mery Montesdeoca, de GLFx Imbabura.
“Restaurar el Cerrado va mucho más allá de plantar árboles; se trata de rescatar las conexiones perdidas entre las personas, la tierra y sus historias. Cada semilla que plantamos representa no solo el renacimiento de un ecosistema sino la esperanza de un futuro más justo y sostenible para las comunidades y pueblos tradicionales que llamamos al Cerrado nuestro hogar», dijo Nondas Ferreira da Silva, coordinador de GLFx Alto Rio Pardo.
«Al formar parte de GLFx, podemos ampliar nuestro impacto y fortalecer nuestras actividades de restauración y protección, asegurando su integridad ecológica y el bienestar de sus comunidades para las generaciones futuras”, agregó.
La recuperación de un lago en Bolivia
GLFx Uru Uru es gestionado por Uru Uru Team, una organización indígena liderada por jóvenes y dedicada al cuidado del lago Uru Uru en Bolivia, hogar de comunidades indígenas, docenas de especies de aves y flamencos únicos. El semillero usa las plantas acuáticas nativas totoras para absorber minerales pesados presentes en lago debido a la contaminación minera.
También aborda la contaminación por plásticos y los impactos de la crisis climática a través de conocimientos ecológicos ancestrales, soluciones innovadoras y la concientización. Con ello, espera recuperar la pesca, la agricultura y la ganadería saludables. Su huerto comunitario es otra de sus herramientas para garantizar la sostenibilidad ecológica y económica.
Restauración de suelos en Brasil
GLFx Alto Rio Pardo es liderado por la organización agrícola Rede de Coletores Geraizeiros en el norte de Minas Gerais, Brasil, una región de bosques, pastizales y matorrales en la zona de alta biodiversidad del Cerrado.
El semillero busca mejorar la resiliencia socioeconómica y la sostenibilidad medioambiental a través de la resturación de suelos y paisajes. Se enfoca en la recolección y preservación de semillas nativas, la seguridad hídrica, los emprendimientos ecológicos y otras acciones climáticas.
Escalando la sostenibilidad en Ecuador
GLFx Imbabura, gestionado por la Fundación Tierra Viva, opera en los Andes al norte de Ecuador, en la provincia de Imbabura. Este territorio, que abarca bosques secos y de niebla, humedales de alta montaña, pastizales, matorrales y zonas áridas, es habitado por pueblos indígenas, afroecuatorianos y mestizos.
El semillero es un grupo intergeneracional que busca escalar las granjas sostenibles a amplios paisajes sostenibles y aborda la pérdida gradual de conocimientos ancestrales, biodiversidad e identidad cultural.
También actúa contra las amenazas a la soberanía alimentaria local a través de la agroecología y priorizando medios de vida sostenibles, la conservación de biodiversidad, la mejora de habilidades, la acción climática y el intercambio de conocimientos.
Turismo regenerativo en Colombia
GLFx San Rafael Antioquia es dirigido por la Red Local de Turismo San Rafael, liderada por jóvenes en un bosque tropical andino al noroeste de Colombia. El semillero se centra en el turismo regenerativo comunitario e iniciativas productivas para mejorar la conservación de la biodiversidad y las condiciones de vida en esta área rural agrícola, hogar de especies únicas de aves, primates, felinos y abejas nativas.
GLFx San Rafael Antioquia fortalece el tejido social local frente a desafíos como el conflicto armado, la minería, los proyectos hidroeléctricos, la ganadería y la expansión urbana.
Impulsando el desarrollo rural
GLFx Quilombo Lagoas, liderado por GM Agropecuária e Assessoria, opera en el territorio Quilombola Lagoas, en el estado de Piauí, dentro de la región semiárida de Caatinga, Brasil. Por medio de prácticas sostenibles, sistemas agroforestales e iniciativas agroecológicas, el semillero contribuye al desarrollo rural y restaura áreas afectadas por la desertificación, sequías prolongadas y el aumento de las altas temperaturas.
GLFx Quilombo Lagoas fortalece los medios de vida locales al vincular los bosques con la producción de alimentos, la educación ambiental, el monitoreo del paisaje y otras actividades comunitarias, muchas de las cuales involucran mujeres y jóvenes.