Cambio climático: Arranca la COP29, mientras 2024 se perfila ya como el año más cálido de la historia

ACCIONES. La convención arrancó con un poderoso llamado a la necesidad de fijar los objetivos de financiación para las tareas de adaptación y mitigación del calentamiento global.

Tras un año en el que el calor y los fenómenos meteorológicos extremos han batido récords, la COP 29 arrancó con el desafío y la imperiosa necesidad de fijar un nuevo y ambicioso objetivo de financiación para el clima es crucial para el bienestar de todas las naciones, incluidas las más ricas y poderosas.

«Dejemos de lado la idea de que la financiación de la lucha contra el cambio climático es una obra de caridad», dijo el responsable de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Simon Stiell, a los negociadores de la mayor reunión anual para atajar el impacto del cambio climático, conocida como la COP29, y que se celebrará en Bakú, la capital de Azerbaiyán, hasta el 22 de noviembre.

En la COP29, oficialmente la 29 Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), los países tratarán de establecer un nuevo objetivo anual de financiación para el clima que sustituya al compromiso de 100.000 millones de dólares establecido en 2009, que expira a finales de año y que, según muchos, es muy inferior a lo que se necesita para hacer frente al rápido aumento de las temperaturas del aire y del mar.

La COP «es el único lugar donde se puede abordar la galopante crisis climática y pedir cuentas de forma creíble para actuar al respecto. Sabemos que este proceso funciona. Porque sin él, la humanidad se encaminaría hacia los cinco grados de calentamiento global», dijo Stiell.

«No podemos irnos de Bakú sin un resultado sustancial», dijo, retando a los delegados a “ponerse en pie y cumplir”, afirmó.

Toda la economía mundial puede colapsar

Stiell dio duros ejemplos de por qué es tan crítico un nuevo acuerdo sobre financiación climática, diciendo que todos los países pagarán un precio terrible si al menos dos tercios de los países del mundo no pueden permitirse reducir rápidamente sus emisiones. Además, toda la economía mundial podría colapsarse si los países no son capaces de reforzar sus cadenas de suministro.

«Estoy tan frustrado como cualquiera por el hecho de que una sola COP no pueda llevar a cabo la transformación total que todas las naciones necesitan… [pero] es aquí donde las Partes tienen que acordar una salida a este lío. Por eso, aquí en Bakú, debemos acordar un nuevo objetivo mundial de financiación de la lucha contra el cambio climático», afirmó.

Stiell es natural de Granada, el país caribeño donde  la isla de Carriacou estuvo a punto de ser arrasada por el huracán Beryl el pasado mes de julio. El lunes, ante un telón de fondo de imágenes de la devastación, dijo a los delegados que se sentía inspirado por sus vecinos de la isla, como una mujer de 85 años llamada Florence, y millones de otras personas en todo el mundo, que se convierten en víctimas del cambio climático «pero se levantan una y otra vez».

Entre bastidores del estadio de Bakú, sede de la última conferencia de la ONU sobre el cambio climático, la COP29, celebrada en la capital de Azerbaiyán del 11 al 22 de noviembre.

Entre bastidores del estadio de Bakú, sede de la última conferencia de la ONU sobre el cambio climático, la COP29, celebrada en la capital de Azerbaiyán del 11 al 22 de noviembre. Foto: ONU Cambio climático/Kiara Worth  

Más que un objetivo

«Pero no podemos permitirnos seguir acabando con vidas y medios de subsistencia en todas las naciones, así que hagámoslo realidad», dijo, planteando una serie de sencillas preguntas a los delegados: ¿Quieren que sus facturas de alimentación y energía suban aún más?; ¿Quieren que sus países dejen de ser competitivos económicamente?; ¿Quieren más inestabilidad mundial, que costara muchas vidas preciosas?

«Si la respuesta a alguna de estas preguntas es «no», entonces aún es más importante alcanzar un nuevo acuerdo de financiación para el clima», afirmó.

Por todo ello, Stiell pidió reformas enérgicas del sistema financiero mundial, que considera esencial para que los países puedan hacer frente con eficacia a los efectos del cambio climático.

Además, hizo hincapié en el papel fundamental del artículo 6 del Acuerdo de París que permite los «mercados de comercio de carbono». Se trata de un mecanismo de fijación de precios del carbono que permitirá a los gobiernos y a los agentes no estatales comerciar con créditos de emisiones de gases de efecto invernadero.

El funcionario internacional instó a los delegados a finalizar su aplicación, argumentando que un mercado de carbono operativo es necesario para alcanzar los objetivos de mitigación y evitar que la temperatura global supere los 1,5 grados centígrados.

Adaptación para la resiliencia

El responsable de la ONU para el clima se centró a continuación en la adaptación y la rendición de cuentas, subrayando que los países necesitan indicadores claros de los avances en materia de adaptación.

«No se puede gestionar lo que no se mide», argumentó, destacando también los Informes Bienales de Transparencia, previstos para este año, que pretenden ofrecer una evaluación exhaustiva de los avances climáticos y de las áreas en las que es más necesario el apoyo.

Stiell anunció el lanzamiento de la Campaña del Plan Climático de la CMNUCC, diseñada para apoyar a las naciones en la preparación de su próxima generación de planes climáticos nacionales (NDC). También reveló planes para reintroducir las Semanas del Clima en 2025, alineándolas más estrechamente con el proceso de la CMNUCC para fomentar el progreso y la responsabilidad.

Un avión a punto de despegar del aeropuerto de Heathrow, en el Reino Unido.

Un avión a punto de despegar del aeropuerto de Heathrow, en el Reino Unido. La COP tratará temas como a reducción de las emisiones de metano procedentes de residuos orgánicos hasta el impulso de la acción climática en la industria turística. Foto: © Unsplash/Sebastian Grochowicz  

La década más calurosa jamás registrada

Con motivo de la inauguración de la COP29, la Organización Meteorológica Mundial (OMM)publicó su actualización sobre el estado del clima en 2024, señalando que se perfila ya como el año más cálido de la historia registrada.

La OMM emitió una «alerta roja» sobre la rápida progresión del cambio climático en una sola generación, impulsado por el aumento de los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Los años 2015-2024 marcarán la década más calurosa jamás registrada, con una pérdida acelerada de hielo glaciar, un aumento del nivel del mar y el calentamiento de los océanos. Las condiciones meteorológicas extremas están causando importantes trastornos a comunidades y economías de todo el mundo.

«La catástrofe climática está golpeando la salud, profundizando las desigualdades, obstaculizando el desarrollo sostenible y sacudiendo los cimientos de la paz. Los más vulnerables son los más afectados», declaró el secretario general de la ONU, António Guterres.