EXPOSICIÓN. En su última semana, los profesionales de CASACOR Bolivia celebran las conexiones conseguidas
Oscar Mario Landívar tenía una tarea pendiente, estar en CASACOR Bolivia. Lo logró. “Este año se dieron las cosas para ser parte de la muestra y, la verdad, estoy feliz por lo conseguido: las conexiones que aquí se hacen serán muy importantes para mi vida profesional”, indicó este arquitecto, que con sus colegas Hassib Kalou y Mariela Saavedra, creó el baño de uso “Reflejos del presente”.
La muestra, que culmina el próximo sábado 20, tiene a varios participantes satisfechos por sus logros: primero por ver concretados a cabalidad sus proyectos y, segundo, por los contactos que lograron con otros profesionales, proveedores y potenciales clientes. Un buen número de estos es de gente que, como Landívar, debuta este año en la casa.
Leonardo Melgar es otro novel junto a su hermana Diana Melgar; ambos intervinieron el espacio “Jardín Sensorial”. “CASACOR ha sido una gran referencia para nuestro trabajo. Hemos tenido personas interesadas en lo que hacemos y hasta nos hemos reunido para hablar de posibles proyectos a realizar”, manifestó. Por su parte, Diana también pondera los contactos con la gente que quiere construir o hacer cambios en sus hogares.
La arquitecta Adriana Cirbián lleva tres años en la muestra; en la presente edición participa con la “Cocina Hogareña”. “Mi espacio ha sido muy aceptado por los visitantes, al punto que ya he cerrado trato para realizar dos cocinas con living y comedor incluidos, y una oficina”, contó emocionada.
Paola Campos intervino “Meraki”, la tienda de Complemento. La arquitecta cochabambina se vino con todo su equipo de trabajo para estrenarse a la perfección. Destaca la calidad humana en la muestra, la atmósfera del lugar. “Estoy sorprendida por la aceptación de mi trabajo. Mi propuesta es una arquitectura comercial pensada para realzar el producto que se exhibe y retener a los potenciales compradores. Estoy satisfecha porque las ventas evidencian que se alcanzaron los objetivos”, indicó.
De La Paz llegó Fidel Dips, otro debutante. Con Maya Alvarez crearon el “Loft del Chef”. “Más allá de un reto, estar aquí es un sueño cumplido. Estoy satisfecho por los resultados obtenidos: me han pedido replicar el proyecto en ocho lofts”, contó el profesional. “La gente se sorprende que en un espacio pequeño se haya instalado una cocina grande”.
Con lo descrito, CASACOR Bolivia cumple uno de sus objetivos: conectar a los profesionales de la arquitectura, diseño de interiores y paisajismo, y ser una ventana para llegar de forma directa a las empresas proveedoras de productos y servicios, y, por supuesto, a los clientes.
A días de su finalización, la decimoprimera versión de la franquicia boliviana se desarrolla exitosamente en la avenida Beni 2130. Sesenta y un profesionales intervinieron 36 espacios bajo la consigna “El ahora es un regalo” y la dirección de Luis Alberto “Quito” Velasco y Graciela Anglarill. Las entradas se venden en la boletería de la casa, a un costo de 125 bolivianos. Las puertas se abren de lunes a sábado, de 16:30 a 23:00.
La muestra es posible gracias a auspiciadores como Coral, Deca, Gladymar, Tramontina, Tumpar, Cemento Camba, Casa Color, Agimex, Century by Dekorato, Sweet Home, Vasa Bolivia, Complemento, Los Tajibos Hotel, AVMS, D’Etiqueta Rental, Quito Velasco, Credinform, Nitro Grupo de Seguridad y Telnet Systems. Además, cuenta con el apoyo de la UPSA, Colegio de Arquitectos de Santa Cruz y Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra.