IMPACTO. En Bolivia el trabajo se ha traducido en la preservación de 56.000 hectáreas de bosque y 6.900 familias beneficiadas.
El Día Mundial del Agua pone en evidencia cada año, los desafíos hídricos que enfrenta el mundo. Como una empresa global que tiene el agua como su principal insumo, Coca-Cola Company reconoce la importancia de la preservación de este recurso natural y esencial para la vida y el planeta, y está comprometida a mejorar la seguridad hídrica, y a contribuir a la resiliencia de las comunidades ante los impactos climáticos.
Estos se han traducido en acciones en diferentes regiones del mundo y en Bolivia hoy se trabaja en la protección de los bosques y del agua y el acceso a agua segura, lo que se traduce en la preservación de 56.000 hectáreas de bosque y 6.900 familias beneficiadas. El trabajo se desarrolla junto a aliados en comunidades de cinco departamentos.
La compañía actúa desde 2007 con compromisos globales relacionados con la agenda de sostenibilidad, entre ellos las metas de, hasta 2030, proteger y conservar 60 cuencas hidrográficas en regiones donde opera, además de la reposición anual del 100% del agua utilizada en la producción de sus bebidas. Esta última meta se alcanzó globalmente en 2020, tras lo cual, la compañía amplió su compromiso y estableció nuevos objetivos regionales: que la reposición hídrica avance y ocurra de forma cada vez más local, actuando en las cuencas hidrográficas que abastecen las fábricas, hasta 2030.
“Como compañía, estamos comprometidos en diseminar las mejores prácticas de seguridad y resiliencia hídrica, impulsando Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y ayudando a minimizar el estrés hídrico en el mundo. Sabemos que es un camino continuo, por eso, seguimos actuando y buscando aliados para hacer cada vez más la diferencia en las comunidades“, resalta Rodrigo Brito, director de sostenibilidad de Coca-Cola en Brasil y Cono Sur.
En Bolivia, se cuenta con aliados como Fundación Natura y sus Acuerdos Recíprocos por Agua (ARA), iniciativa que ha convertido a comunidades como Vallegrande, Moro Moro, Samaipata, Caranavi, Coroico, Guanay y Teoponte, en guardianes del agua y bosques. Gracias a los ARA, se logró devolver a la naturaleza más del doble del agua que la compañía utiliza en la producción de sus bebidas en el país, protegiendo 55.600 hectáreas de bosques y beneficiando a 4.500 familias.
A través de Bolivia con Agua, se ha brindado acceso a agua segura a comunidades de Chuquisaca, Potosí, Cochabamba, La Paz, El Alto y Tarija, impactando positivamente a 2.400 familias como la de Ángela Yupari del barrio Nuevo Mundo de la ciudad de Sucre, ella junto a su esposo Urbano y sus tres hijos tuvieron la oportunidad de mejorar su calidad de vida gracias al colocado de lavanderías. Ahora puede trabajar y contribuir a mejorar su economía familiar.
Preservación de cuencas y acceso al agua
En el camino de apoyo a la protección y conservación de cuencas hidrográficas y acceso al agua para comunidades en la región del Cono Sur, que incluye Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Uruguay y Paraguay, Coca-Cola actúa hace quince años y ya ha trabajado con casi 70 organizaciones aliadas en más de 20 proyectos con enfoque en agua.
Actuando con programas que contribuyen a la protección y conservación de bosques y áreas naturales en cinco biomas, según la FAS, Instituto Cerrados, Kilimo y otros socios, ya se protegen 172 mil hectáreas en áreas protegidas. En programas de acceso y tratamiento de agua para comunidades rurales e isoladas de bajos ingresos, ya son más de 268 mil personas beneficiadas en más de 500 comunidades apoyadas con socios como SISAR, Proyecto Salud & Alegría, Sumando, Aysa y Fundación Amulen. En total, las inversiones en estas dos áreas alcanzan los 20 millones de dólares desde 2009.
Este año, con recursos de The Coca-Cola Company, del sistema Coca-Cola y de la Fundación Coca-Cola, se destinarán más de 2,7 millones para la continuidad y expansión de proyectos orientados a la protección de cuencas hidrográficas y acceso al agua en comunidades de bajos ingresos en la región de la Zona Sur. La contribución ayudará a expandir los programas de protección de cuencas en más de 1,500 hectáreas de áreas protegidas y aumentar el acceso a agua segura para unas 40,000 nuevas personas hasta finales de 2024 en estos seis países, siendo 20,000 personas en Brasil.