COP 16 arranca con el desafío de “pasar de las palabras a los hechos» y destinar más fondos a la conservación

BIODIVERSIDAD. Los países deben acelerar el paso para cumplir las metas fijadas para 2030. Se necesitan 200.000 millones de dólares anuales.

La COP 16 está en marcha con varios desafíos en el horizonte. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, instó a los gobiernos del mundo a pasar de las palabras a los hechos porque el planeta no va por buen camino en el manejo y la conservación de la biodiversidad.

«El Marco Mundial para la Biodiversidad promete restablecer las relaciones con la Tierra y sus ecosistemas. Pero no vamos por buen camino. Nuestra tarea en esta COP es pasar de las palabras a los hechos», dijo Guterres en un video proyectado este domingo durante la inauguración de la COP16 de Biodiversidad, en Cali, Colombia.

Guterres aseveró que para que la humanidad prospere, la naturaleza debe florecer pues destruirla «inflama los conflictos, la ira y la enfermedad, alimenta la pobreza, la desigualdad y la crisis climática, y perjudica el desarrollo sostenible, los empleos verdes, el patrimonio cultural y el PIB (Producto Interno Bruto)».

En ese sentido, aseguró que un colapso de los servicios de la naturaleza, como la polinización y el agua limpia, «supondría para la economía mundial una pérdida de billones de dólares al año, siendo los más pobres los más afectados».

Guterres expresó que es necesario que los países presenten y desarrollen «planes claros que alineen las acciones nacionales con todos los objetivos del Marco» de Kunming-Montreal, aprobado en la COP15.

Financiamiento y compensaciones

Guterres instó a realizar una “inversión significativa” en un fondo creado para conservar y restaurar la naturaleza. “Debemos salir de Cali con una inversión significativa en el Fondo Marco Mundial para la Biodiversidad (GBFF, siglas en inglés) y compromisos para movilizar otras fuentes de financiación pública y privada”, dijo.

El GBFF se creó el año pasado para ayudar a los países a alcanzar los objetivos del llamado Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, adoptado en Canadá en 2022 con 23 metas para “detener y revertir” la pérdida de naturaleza hasta 2030.

Hasta ahora, los países se han comprometido a aportar unos 250 millones de dólares al fondo, según las agencias que supervisan el proceso. No obstante, se requiere que movilicen al menos 200.000 millones anuales hasta 2030, incluidos 20.000 millones anuales hasta 2025 de las naciones ricas para ayudar a los países en vía de desarrollo.

Impacto negativo

Guterres destacó que la destrucción del medioambiente aumenta los conflictos, el hambre y las enfermedades, alimenta la pobreza y reduce el producto interno bruto (PIB). Enfatizó en que quienes se benefician de la naturaleza deben contribuir a su protección y restauración y también deben ayudar a los países en desarrollo que están «siendo expoliados».

Dos asuntos que serán discutidos en la COP16, que se prolongará hasta el 1 de noviembre, son justamente cómo financiar la protección de la biodiversidad y la compensación equitativa por el uso en la ciencia de los recursos genéticos de la naturaleza.

Guterres pidió que esta COP lleve a la realidad operativa el mecanismo que se ha acordado para garantizar que cuando los países compartan información genética, también lo hagan con los beneficios, de forma equitativa. Destacó la labor de los pueblos indígenas como guardianes de la biodiversidad y aseguró que «su conocimiento y custodia deben estar en el centro de la acción sobre biodiversidad a todos los niveles».

“Paz con la naturaleza”

Alrededor de 12.000 delegados de casi 200 países, entre ellos una docena de jefes de Estado y 140 ministros, son esperados en la COP 16, que se realiza bajo el lema “Paz con la naturaleza”. Los delegados tienen mucho trabajo por delante, pues solo quedan cinco años para alcanzar el objetivo de proteger el 30 % de las zonas terrestres y marinas de aquí a 2030.

Con datos de EFE, AFP y COP 16