Desarrollo sostenible: Bolivia ocupa el puesto 90 entre 167 países

ESTANCAMIENTO. Los mayores problemas se dan en metas relacionadas con la salud, el acceso a servicios básicos y la protección de la biodiversidad.

Portal Verde

El Informe de Desarrollo Sostenible 2024 (SDR, por sus siglas en inglés) coloca a Bolivia en el puesto 90 entre 167 naciones, y marca un retroceso de tres lugares con relación a 2023, reflejando que el país no está avanzando al ritmo necesario para alcanzar alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados para 2030.

El informe, publicado recientemente por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) de Organización de las Naciones Unidas (ONU), mide el progreso de los países hacia los ODS, evaluando su desempeño en diversas dimensiones como la salud, educación, igualdad de género, sostenibilidad ambiental y otros.

En 2023 Bolivia obtuvo su mejor ubicación desde que se emite el informe, en 2016. No obstante, aún mantiene un avance importante en relación a 2021, cuando se ubicó en el puesto 119.

El documento señala que, en resumen, Bolivia ha progresado en algunos ODS, pero aún enfrenta retos significativos que requieren atención continua y estrategias más efectivas para asegurar un desarrollo sostenible completo para 2030​.

El país tiene un indicador general de 68,1%, por debajo del promedio regional, que es de 70,2. La lista de Sudamérica, está encabeza por Chile (32), seguido de Uruguay (34), Argentina (47), Brasil (52) y Perú (64). Después de Bolivia, se encuentran Paraguay (91) y Venezuela (122)

Al revisar cada uno de los indicadores, el 35,8 está encaminado al logro; el 31,3% tiene un progreso limitado; y el 32,8 está empeorando.

Los problemas están en las metas relacionadas con el fin de la pobreza, la prevalencia de la desnutrición y la obesidad, la cobertura de vacunas, la proporción de población urbana que vive en barrios marginales, libertad de prensa y el gasto gubernamental destinado a salud y educación. Hay avances en la prevención de nuevas infecciones por VIH, muertes en accidentes de tránsito, participación femenina en el Poder Legislativo, y el nivel de emisiones de CO2.

Hay un estancamiento en la protección de sitios importantes para la biodiversidad y fuentes de agua dulce, frente al a deforestación, el acceso a servicios de agua potable, el acceso a internet de banda ancha, y el acceso a electricidad y a combustibles limpios y tecnología para cocinar, así como a agua potable y saneamiento. La igualdad de género es otro tema pendiente.

ODS globales

Del total de los 17 ODS, el país reporta información en 16, excepto el 14, referido a “Vida Submarina”. El cuadro de paneles de control, señala que en “Acción por el clima” y “Alianzas para lograr los objetivos”, los ODS 13 y 17, hay avances. También están bien encaminados los referidos a “Fin de la pobreza” y “Educación de calidad”, los ODS 1 y 4.

Aquellos que están dentro del bloque donde los desafíos son importantes, y que se muestran en naranja, están los referidos a “Igualdad de género” (ODS 5) y el de “Trabajo decente y crecimiento económico” (ODS 8). En estos no ha habido avances.

Aunque también están con desafíos pendientes, hay señales positivas en los ODS 7 y 12, que son los de “Energía asequible y no contaminante” y el de “Producción y consumo responsables.

En rojo

Los ocho objetivos restantes son los que tienen los mayores desafíos y, por ahora, no hay perspectivas de que puedan llegar a cumplir las metas fijadas para 2030. Están marcados en rojo. El mayor problema está en el ODS 11, que registra un retroceso en relación al año anterior, y que se refiere a “Ciudades y comunidades sostenibles”.

Sin avances, están “Vida de ecosistemas terrestres” (ODS 15), el de “Paz, justicia e instituciones sólidas” (ODS 16), “Hambre cero” (ODS 2) y “Salud y bienestar” (ODS 3). Aunque aún el semáforo está en rojo, hay algunos avances en los siguientes campos: “Agua limpia y saneamiento” (ODS 6), “Industria, innovación e infraestructura” (ODS 9) y “Reducción de las desigualdades” (ODS 10).

A nivel global, el mejor desempeño se logra en los ODS 1, 4 y 13, todos con porcentajes cercanos al 90%.

Publicado cada año desde 2016, el SDR incluye el Índice y paneles que clasifican el rendimiento de todos los Estados miembros de la ONU en relación a los ODS. La edición de este año incluye un nuevo índice que muestra el apoyo de los países al multilateralismo que abarca los 193 Estados miembros de la ONU.

Evolución

2016-2018: Bolivia tenía desafíos significativos en varias áreas clave como pobreza, hambre y desigualdad. La puntuación general en los ODS fue baja en comparación con muchos otros países de la región.

2019-2021: Comenzó a mostrar mejoras en ciertos indicadores, particularmente en acceso a servicios básicos como agua potable y electricidad. Sin embargo, seguía enfrentando dificultades importantes en áreas como educación de calidad y empleo decente.

2022: Hubo mejoras, pero persistían los problemas en indicadores ambientales y económicos. La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto significativo, afectando la economía y el sistema de salud.

2023: El país mostró avances en áreas como la reducción de la pobreza extrema y en la infraestructura básica. Sus mayores retos estaban en la igualdad de género, calidad educativa y sostenibilidad ambiental. Es necesario un enfoque más integral.