El desafío y urgencia de crear un fondo para garantizar la provisión de agua en Santa Cruz

ALIANZAS. Es necesario integrar las acciones de diferentes municipios para apalancar financiamiento y diseñar estrategias en el largo plazo. El Torno muestra los avances. Sucre ya tiene una ley.

Preservar las fuentes hídricas y asegurar la provisión segura de agua para Santa Cruz de la Sierra y la región metropolitana, demanda una acción integral de diversos sectores, para lo cual es necesaria la puesta en marcha del Fondo de Agua de Santa Cruz (Fonacruz). Esta debe ser una instancia público-privada que, a través de mecanismos financieros y de gobernanza, contribuya a la disponibilidad del agua a largo plazo y a la protección de los bosques generadores de agua, mediante la ejecución de proyectos estratégicos destinados a la conservación de estos recursos.

Esta es la propuesta de Fundación Natura Bolivia, que trabaja desde hace 21 años en la preservación de fuentes de agua a través de los Acuerdos Recíprocos por Agua (ARA) en diferentes municipios del país, lo que permite la preservación de bosques y zonas de recarga hídrica. María Teresa Vargas, directora de la institución, enfatizó en la importancia de que generar una conversación abierta y pública «sobre la protección de nuestras fábricas de agua con el objetivo de inspirar y dar un empujón a nuestros líderes municipales en la creación de Fonacruz», subrayando la imperiosa necesidad de garantizar el suministro de agua para los próximos 50 años e instó a actuar con rapidez. “Hay que construir ahora, no mañana, ni pasado”, dijo.

Hay diversos ejemplos de cómo se puede avanzar en este modelo. La primera experiencia se dio en Nueva York hace varias décadas y enfrentaron problemas similares a otras regiones, cómo integrar los intereses de diversas comunidades para garantizar el cuidado del agua a lo largo de los diferentes cauces y lograr que los usuarios reciban una provisión segura. Otra experiencia exitosa en la región, es la de Quito, donde se ha consolidado un mecanismo de trabajo y financiamiento que involucra al municipio, a la empresa privada y a la empresa que provee el servicio de agua potable.

En Santa Cruz ya se trabaja con este modelo. Es el caso del Municipio de El Torno, cuyo fondo de invierte en proyectos de conservación de sus zonas de recarga hídrica hace más de 10 años. El alcalde de El Torno, Heriberto Cuellar estuvo presente en el evento para hablarnos sobre esta experiencia y alentar a la creación del Fondo de Agua para la región metropolitana de Santa Cruz.

En estas experiencias, el objetivo principal fue mitigar la reducción de los caudales, así como la contaminación y una menor calidad del agua. Esto se produce por el cambio en el uso de la tierra, donde los bosques se van reemplazando por agricultura o ganadería. El desafío para avanzar es lograr que los pobladores de cuenca arriba reconozcan que la gente que vive más abajo tiene un interés legítimo en proteger la calidad de su agua y que los últimos, acepte que los primeros son los más indicados para diseñar un programa de conservación compatible con sus necesidades económicas.

Sucre está avanzando por esta senda. Tras dos años de trabajo, el Concejo aprobó por unanimidad la Ley Municipal Autonómica de Protección y Conservación de Fuentes de Agua y Zonas de Recarga Hídrica, que crea el Fondo de Agua de Sucre. Edwin González, miembro de la instancia legislativa, dijo que la ley representa un logro fundamental para la protección y conservación de las fuentes de agua que abastecen a la ciudad. Ahora están trabajando en la reglamentación, la que debe salir en 120 días, y tienen conversaciones con poblaciones de Potosí para avanzar en proyectos conjuntos que permitan proteger las zonas de recarga hídrica. Esto refleja la necesidad de integrar a diferentes actores y áreas geográficas.

En la Gobernación también consideran necesaria la creación de un fondo del agua para la región metropolitana de Santa Cruz y uno de los elementos más importantes, es establecer los mecanismos financieros, expresó el director de Servicios Hídricos, Carlos Góngora.

La pisciculura es una de las actividades productivas que hoy se desarrollan en el Municipio de El Torno y se conservan los bosques. Foto: Natura

La importancia del Amboró

Es vital preservar la extensa cobertura de bosques húmedos del Área Natural de Manejo Integrado (ANMI Amboró) y su área de influencia para mantener las funciones hidrológicas en su área de influencia. Actúan como grandes receptores y generadores de humedad, lo que dentro del ciclo hidrológico se traduce en disponibilidad de agua superficial (en quebradas, arroyos y ríos) e infiltración del agua para los acuíferos que abastecen de agua a la ciudad de Santa Cruz y los diferentes centros poblados aledaños.

Sin embargo, el avance de la deforestación, la expansión urbana y los incendios forestales amenazan nuestras fuentes de agua. Por ello, Fundación Natura llama a tomar acciones concretas para la protección de estos bosques que también albergan una gran biodiversidad. Los municipios de El Torno, Porongo y La Guardia, entre otros, están conservando sus bosques a través del establecimiento de ARAs y la constitución de fondos locales de agua , gracias al compromiso de la población local, entidades prestadoras de servicios de agua y sus gobernantes locales.

La conservación de las zonas de recarga hídrica es esencial para garantizar la provisión de agua en la región metropolitana. Foto: Fundación Natura

El impacto de la preservación

A lo largo de sus 21 años de trabajo, Fundación Natura Bolivia se ha enfocado en acciones que garanticen el acceso al agua y la conservación, impulsando la creación de áreas protegidas locales. A través de los ARA, ha integrado a las comunidades de cuenca arriba -donde surgen los guardianes del bosque- y cuenca abajo -las que tienen garantizada su provisión de agua-, preservando las funciones ambientales hídricas e impulsando proyectos productivos como la apicultura, piscicultura e, incluso, la artesanía, además del acceso a riego tecnificado, entre otros beneficios. Para ello, se constituyen fondos locales con aporte de los gobiernos municipales, Natura y los usuarios.

Hoy trabajan en 89 municipios, hay más de 720 mil hectáreas de bosques en preservación y se conservan 3,4 millones de hectáreas a través de la creación de áreas protegidas municipales y santuarios del agua. Más de 34.00 familias se benefician con incentivos para la conservación y se garantiza el acceso a más de 270 mil usuarios.