El verdadero reto: concebir a la bicicleta como un medio de transporte urbano

CICLOVÍAS. Su inclusión es fundamental para avanzar hacia el transporte sostenible. La prioridad deben ser las personas.

Vladimir Ledezma / ANA Bolivia

En la ciudad de La Paz, el municipio recientemente implementó una ciclovía en Calacoto, que comprende 10 kilómetros y ya está casi concluida. Se trata de un tramo que comprende a la calle 21 incorporando a vías aledañas que van desde la avenida Costanera hasta la avenida Ballivián y otras como la avenida Montenegro. Sin embargo, no faltaron las críticas, entre otras que la ciclovía quitaría espacio para el parqueo de los motorizados, aunque sin ciclovía, ya hay congestión por esta causa.

Un cambio de prioridades

La construcción de una ciclovía responde a una visión diferente de las prioridades en vialidad urbana. Aquí se coloca en primera instancia al ser humano, en este caso peatones y ciclistas, antes que al tránsito vehicular motorizado; después del tránsito peatonal, que es necesario promover con mejoras en las aceras y otras vías, se encuentra el ciclismo urbano, considerado como fundamental para impulsar el transporte urbano sostenible.

“¿Y por qué la bicicleta?. Porque es un sistema sostenible, de muy bajas emisiones, o sea que no contribuye al cambio climático y al ser de baja velocidad, es muchísimo más humano y más seguro. Por eso en las ciudades se está planteando generar y construir redes para que la gente se pueda mover de manera muy segura en bicicleta”, afirmó Freddy Koch, especialista en transporte y movilidad urbana.

Las premisas del transporte urbano

Los expertos destacan la importancia de incluir a todos los habitantes, entendiendo que existen diferentes formas de transportarse como la bicicleta, el teleférico o a pie. Por ello, la infraestructura vial urbana debe ser equitativa.“Las ciudades de Bolivia hasta la fecha carecen de REDES de CICLOVÍAS, por lo que la implementación de la Ciclovía de la Zona Sur de nuestra ciudad (La Paz) viene a ser el comienzo del cumplimiento de la Ley mencionada en lo que corresponde a espacios seguros para los usuarios de la bicicleta”. (Bicicultura La Paz)

“En aquellas ciudades en las que ya el principio del respeto por el peatón y por el ciclista está instaurado, posiblemente ya no son necesarias ciclovías, un mundo ideal es aquel que ya no necesita ciclovías porque se  respeta al ciclista, pero mientras esto no ocurra, necesitamos darle seguridad al ciclista para que pueda circular por las calles y la construcción de las ciclovías precisamente tiene ese fin”, expresó Freddy Koch.

El diseño de la ciclovía de Calacoto, fue realizado por especialistas e incluye criterios para la reducción de la velocidad y la generación de condiciones seguras para este sistema de transporte.

Transporte integrado con espacio para las bicicletas

Koch explicó que en el diseño se incluyen al menos dos modalidades. La primeraun carril exclusivo para las bicicletas en el espacio donde anteriormente estacionaban los motorizados, ocupando un espacio netamente público. «Devolverle a la bicicleta este espacio donde antes tenía prioridad el auto, es un principio de la movilidad urbana sostenible”, dijo.

La segunda modalidad propone compartir el espacio en las vías donde circula el bus Pumakatari, en las que este transporte público tiene prioridad. Sin embargo, esto reduciría la capacidad vial, por lo cual, Koch explicó que se podría considerar un circuito mixto para no congestionar el tránsito, y en el que la bicicleta comparta el espacio con los motorizados, tanto públicos como particulares, a baja velocidad.

Otro aspecto que destacó Koch, es la conectividad del transporte ciclístico con otros medios como el teleférico. “Le permite a la gente que vive en la zona sur o está alrededor de este eje del centro de la zona sur, moverse primero en bicicleta, dejar la bicicleta y luego continuar, por ejemplo, en teleférico, hacia el centro de la ciudad”.

Una suma de factores

El caos que genera el transporte, es producto de varios factores. Para Hugo Suárez, investigador de la UNAM, expresó en una columna publicada en Brújula Digital, que «es la confluencia de los peores vicios», incluyendo la presencia del comercio, los minibuses que paran en cualquier lugar, los conductores que «se detienen en doble fila cuando se les antoja, como si no obstruyeran el tráfico; y para colmo de males, el peatón no respeta los semáforos al cruzar la calle. No, el caos de la 21 no es fruto de bicicleta alguna, es la confluencia de las lacras del comportamiento urbano que no hemos sabido ni controlar ni superar».

Finalmente Koch afirmó que una vez inaugurada la ciclovía, ésta no se llenará de ciclistas. Estos vienen de a poco, cuando ven su utilidad y la emplean. “La máxima dice: siembra ciclovías y luego tendrás ciclistas. Eso puede tomar un año, tal vez hasta dos años. Tenemos que tener paciencia y esperar para generar un criterio sobre la efectividad de esta ciclovía y ver cómo eso empieza precisamente a generar más ciclistas urbanos en la vía”.