Familias indígenas consolidan sus «chacos sin quema» y obtienen certificado de agricultura familiar sustentable

AVANCES. Conformaron una Organización Económica Comunitaria (OECOM) y avanzan en el desarrollo de sistemas agroforestales sucesionales.

Las familias de comunidades del Territorio Indígena Mojeño Ignaciano (TIMI) lograron conformar su Organización Económica Comunitaria (OECOM) y obtener el certificado de agricultura familiar sustentable con base en los primeros 24 “chacos sin quema” o sistemas agroforestales sucesionales (SAFS) que se desarrollan con éxito hace algunos años.

En Bolivia, una OECOM es una forma de organización que busca promover el desarrollo económico de comunidades campesinas, indígenas y originarias a través de actividades productivas, generalmente centradas en la agricultura y la gestión de recursos naturales.

Las comunidades que practican los SAFS en la Amazonía sur tienen ahora su OECOM, lo que les va a permitir buscar colaboración, el acceso a recursos y el reconocimiento de la preservación de prácticas ancestrales para ser más autosuficientes y sostenibles.

El Observatorio Agroambiental Productivo del Ministerio de Desarrollo Económico entregó, este 6 de marzo, este certificado a la Subcentral del Territorio Indígena Mojeño Ignaciano, específicamente para la producción de maíz, yuca, plátano y cacao para su comercialización en el mercado local e interno.

El modelo de negocio que funciona sin necesidad de quemas y la certificación que valida el adecuado manejo que están realizando.

Los SAFS

Los sistemas agroforestales sucesionales (SAFS), que se conocen como chacos sin quema, están ayudando a productoras y productores de la Amazonía sur, y específicamente del TIMI, a impulsar su producción agrícola de manera alternativa a la forma tradicional o chaqueo que implica deforestar una parcela y quemar la maleza para preparar el terreno de cultivo.

En 2024 se implementaron 5 parcelas con SAFS en el TIMI, se hizo la diversificación de 14 SAFS (7 hectáreas) con especies frutales y maderables (palo María, mara, asaí, quina quina, cacao, copoazú) y paralelamente se realiza el seguimiento y apoyo técnico de 24 parcelas en fase inicial de SAFS.

Dos fases

Estos sistemas agroforestales se desarrollan en dos fases. La primera es el “chaco sin quema”: tumbar el monte y maleza de la parcela; trozar y esparcir la broza por toda la superficie para que se seque; sembrar en puntos concretos abriendo un pequeño espacio para permitir el ingreso de la luz solar.

En un segundo momento, luego de la cosecha del “chaco sin quema”, se realiza el diseño familiar del sistema agroforestal (SAFS) con un mínimo de 8 especies de plantines anuales y bianuales, frutales y forestales, a elección.

El SAFS en pleno desarrollo tiene, por tanto, distintos momentos de cosecha ya que en una parcela puede haber achachairú, guapurú, limón cambita, lima, cacao, plátano, junto a la yuca, el maíz y/o arroz.

Las familias mostraron el resultado de su trabajo y ya están trabajando para ampliar las hectáreas en las que se aplica este modelo.

Fuente: CEJIS