Desarrollo sostenible 2024: tendencias en el mundo y en Bolivia

Heiver Andrade Franco / Director ejecutivo Fundación AMIGARSE

El 10 de enero se presentó, como se viene haciendo desde hace 18 años, el “informe de riesgos globales” del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). Si queremos hablar de tendencias que marcarán el 2024 en torno al desarrollo sostenible, tendremos que analizar de manera profunda el contenido del informe que muestra a la ciberdelincuencia, los resultados adversos de la inteligencia artificial y los fenómenos meteorológicos extremos, como los principales riesgos a enfrentar en el corto y mediano plazo.

Cada uno de ellos tiene su propio reloj, cronograma e impacto, no van a la par, pero cuando llegan a encontrarse con estos riesgos, las consecuencias se multiplican. Es por ello que necesitamos tener líderes que sepan reconocer la magnitud de estos riesgos y pasar de preocuparse a ocuparse, con conocimiento, serenidad y optimismo.

Otro acontecimiento no menos importante y que marca tendencias son las COP. En este caso la COP28, celebrada recientemente en diciembre de 2023 en Dubai, en Emiratos Árabes Unidos; estos eventos, sumados a los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) son los que muestran los avances o retrocesos de la ciencia en esta lucha permanente que llevamos adelante para reducir la temperatura, las emisiones, la aridez y la escasez de agua, entre otros.

Si nos podemos a analizar datos, conclusiones y recomendaciones de estos eventos, podremos ver con claridad que las tendencias que marcarán el proceso del desarrollo sostenible girarán en torno a:

  1. Reduzca el consumo de energía fósil , aunque el problema de las regulaciones será un cuello de botella. Si bien este tema se tocó en la COP28, todavía faltan las normativas y procedimientos de cómo y cuándo hacerlo.
  2. Los países volverán a presentar sus Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) en 2025 y se les volverá a pedir que sean más ambiciosos. Reducir las emisiones es algo que se intenta acelerar en este proceso y está dentro de los 10 principales riesgos.
  3. Consideramos también que, en los próximos cinco años, empezaremos a hablar mucho sobre agricultura regenerativa y sistemas de alimentación sostenibles . Justamente porque estos conceptos están impregnados de sostenibilidad y es momento de dejar atrás modelos poco amigables y/o sostenibles.
  4. También será el brillo de las energías renovables para generación eléctrica . Es cierto que existen países que ya tomaron la delantera, pero también es obvio que -como país- debemos empezar a apretar el acelerador. Habrá que conocer como Uruguay, Costa Rica y Suecia lograron el 100% de energía renovable (eólica, solar y biomasa) o como Islandia logró tener el 100% de su energía renovable, a partir de geotérmica e hidroeléctrica.
  5. La economía circular y la IV revolución industrial están avanzando a pasos agigantados. Esto viene acompañado de una serie de innovaciones, inversiones de capital y el nacimiento de emprendimientos circulares que permitirán la generación de nuevos empleos.
  6. Preocupa el lento avance de la Agenda 2030 . Datos de la CEPAL, de noviembre pasado, indican que al ritmo actual, en 2030 sólo cumpliremos el 25% de las 169 metas establecidas.
  7. No deja de llamar la atención la declaración sobre el metan o que se realizó en la COP28. Considere que fue por su papel estratégico en la reducción del calentamiento global.

En lo nacional, los próximos dos años estarán marcados por los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda y su repercusión en la distribución de escaños, las elecciones nacionales, las departamentales y municipales, procesos democráticos que de alguna manera distraen, frenan y/o perjudicarán el avance de estas tendencias.

Sin embargo, en los próximos años existirán avances interesantes en torno a la economía circular. Se empezará a hablar de municipios circulares, universidades circulares, empresas circulares y existirán innovaciones y/o emprendimientos circulares interesantes que, además, generarán mano de obra.

El tema de la escasez de agua será central. Si no terminamos de entender que los ciclos del agua ya no son los mismos y empezamos a preocuparnos por nuevos procesos en torno a una “nueva cultura del agua”, cada vez tendremos mayores problemas de abastecimiento en varios municipios del país.

Finalmente, podemos concluir indicando que el posicionamiento y avance de la V Revolución Industrial mostrará innovaciones y disrupciones sin precedentes. Sin embargo, debemos estar conscientes de que la mitigación de estos riesgos, o de buena parte de ellos, pasa por el cambio de comportamiento humano. Ojala el nacimiento de la “ciudadanía del carbono neutral” comience a florecer y los diálogos entre gobiernos-empresas-sociedad civil se fortalezcan y generen una mayor cooperación y entendimiento.

  • Licenciado en Auditoría Financiera, tiene un diplomado en Responsabilidad Social Empresarial y está titulado del Programa de Alta Gerencia del INCAE. Se designó como vicepresidente del directorio de la Corporación Boliviana de Responsabilidad Social Empresarial – COBORSE, fue miembro del directorio de la Red Bolivia Emprendedora y del Consejo Boliviano de Negocios Inclusivos. Es director de la Fundación Amigos de la Responsabilidad Social Empresarial (AMIGARSE). Profesor en diplomados y maestrías de Responsabilidad Social Empresarial.