CONCURSO. “Ecohair”, “Rocielo” Y “Recijabón” son los ganadores del Concurso Juvenil del Agua Bolivia 2024.
Aprovechar el rocío para recuperar agua, usar el cabello humano para limpiar la grasa que se acumula en las alcantarillas y convertir el aceite usado en jabón ecológico, son las soluciones que propusieron los equipos ganadores del Concurso Juvenil del Agua Bolivia 2024, integrados por estudiantes secundarios. Ellos tendrán apoyo y seguimiento para la puesta en marcha de estos proyectos amigables con el medio ambiente y, especialmente, dirigidos al cuidado del agua.
La premiación se realizó el fin de semana en la sede de Gobierno y puso fin a un proceso en el que se registraron 158 propuestas, de las cuales fueron preseleccionadas 83 y diez ingresaron a la final.
Sacando la grasa de las alcantarillas
«Eco Hair» ocupó el primer lugar en la competencia. Este proyecto fue presentado por un equipo de La Paz y propone reutilizar el cabello humano que es desechado en las peluquerías para limpiar las sustancias grasas que se encuentran en los desagües y alcantarillas. Así lo explicó Julia Vera, una de las proyectistas que es alumna de una unidad educativa de la zona de Villa Victoria.
“El proyecto consiste en usar el cabello humano como filtro para absorber sustancias oleaginosas presentes en el agua. El cabello es recolectado de peluquerías que lo botan, lo recuperamos y lo reutilizamos para limpiar las calles, para limpiar las alcantarillas que están llenas de aceite”, añadió.
Su objetivo es extender este proyecto hacia otros distritos que «que estén contaminados por aceites, puede ser por el de los mecánicos o el de las señoras que los botan en las calles. Este proyecto se va instalar en las alcantarillas porque precisamente el agua procedente de las lluvias llega hasta allí y se queda muy contaminada. Nuestro fin es utilizar este filtro para limpiar esas aguas”, puntualizó Shanaia Aliaga, otra de las ganadoras.
Aprovechando el agua del rocío
Tarija es una región que enfrenta problemas para el normal abastecimiento de agua, por diferentes factores, como la contaminación y la sequía. Allí un grupo de jóvenes, que en su mayoría provienen de comunidades rurales, elaboraron un sistema de obtención de agua a partir del rocío. Por ello, el equipo compuesto por una profesora y dos estudiantes, decidieron denominarlo Rocielo.
“Nuestro proyecto contempla hacer recepción del agua de rocío para mitigar la escasez que se vive en el colegio 15 de Abril, de Sella Cercado, con la captación de las aguas del rocío a través de mallas de propileno. Es un proyecto que no genera muchos costos, que se puede replicar en las diferentes comunidades de donde provienen mis estudiantes”, explicó Jenny D. Choque, maestra del área de ciencias y tutora del proyecto.
Por su parte, Marilyn Díaz, una de las estudiantes que diseñó el proyecto, explicó que buscaron responder a las necesidades de su colegio. «Quisimos ver forma para ayudar a nuestros compañeros y a toda la comunidad educativa. Venimos de una comunidad rural, Sella Cercado, y que nuestro proyecto sea conocido a nivel nacional nos llena de orgullo».
“Queremos implementar nuestro proyecto ahí y también en las comunidades vecinas», explicó Roxana Urzagasti, otra de las estudiantes proyectistas, que es de la comunidad de Cirminuelas, que también sufre por la falta de agua.
«Recijabón», jabones ecológicos
Un equipo de Trinidad, en el Beni, completó el grupo de ganadores con un proyecto que rescata los aceites desechados para convertirlos en jabones ecológicos. “Recijabón” es el nombre con el que se bautizó a la iniciativa.
“Sí, nosotros estamos aportando al agua, ya que en Trinidad nos encontramos con una gran contaminación del agua por la falta de instalaciones (…) sanitarias. Con el proyecto que estamos presentando, buscamos reducir la contaminación”, explicó John B. Mercado, uno de los dos proyectistas.
Priscila Zurita, su compañera, afirmó que en Trinidad se encuentran en una situación complicada en material medioambiental. «Como adolescentes queremos contribuir con este nuestro proyecto…se trata de recolectar aceites usados que normalmente allá los dejan en las cunetas, en los baldes, entonces así, normal, sin embargo no se dan cuenta de lo que afecta al agua, al medio ambiente», manifestó.
Agregó que el objetivo es reducir esa contaminación del agua, «ya que recolectando aceites vamos a hacer jabones ecológicos, y, esas mismas personas que no ganaban nada al botar, ahora pueden ganar un jabón». Los jóvenes ya hicieron pruebas y aseguraron que salieron jabones «perfectos».
Cuarta versión
La cuarta versión del concurso fue apoyada por diferentes instituciones, entre ellas la fundación Gaia Pacha, Unicef Bolivia, la fundación Avina y VAC Voces para la Acción Climática Justa.
“Lo que estamos haciendo es motivar, generar oportunidades para que los adolescentes y jóvenes busquen soluciones en tres áreas: cuidado del agua, saneamiento e higiene. Y que, desde las adolescencias y juventudes, ellos puedan realmente proponer soluciones alternativas a un tema tan prioritario como es el tema del agua”, explicó Rodrigo Meruvia, coordinador general de la fundación Gaia Pacha.
Destacó el desarrollo de este tipo de proyectos en momentos tan críticos por los que atraviesa el país a causa de los incendios forestales, de los cuales se cuentan entre sus primeros efectos a las sequías.
Agregó que este tipo de iniciativas permiten generar soluciones que responden al contexto local y que reflejan que los jóvenes también «tienen muy buenas propuestas».
Fuente: ANA Bolivia