EXPOSICIÓN. El escritor y ensayista exhibe por primera vez sus fotografías. La inauguración es este miércoles 17 de julio, a las 19.00.
Escribir con luz, transitar por un mundo de luz y sombras. Esa es la propuesta de Juan Murillo Dencker, el escritor que a partir de este lunes también expondrá su mirada de su entorno a través de la fotografía, al inaugurar su primera muestra y poner en consideración del público una pasión que descubrió hace 60 años.
Murillo empezó a escribir con luz y sombras, desde muy temprana edad. Era aún estudiante de un colegio jesuita, cuando en un periodo muy corto -apenas dos meses, entre mayo y junio- coincidieron su “primera comunión, momento en que recibió como regalo su primera máquina fotográfica-una Kodak Brownie- y la muerte de su padre. De esa época quedan en su memoria sus primeras fotografías, de estas particularmente hay una que toda la familia recuerda, pero que hoy, 60 años después, está perdida en algún cajón.
Curiosamente, de este periodo, otras fotografías tomadas en otra cámara fotográfica de la familia, no se alcanzaron a revelar o simplemente se velaron en el proceso. «Esta circunstancia marcó definitivamente mi interés por seguir utilizando este instrumento con el que comencé a escribir con luz”, relata Murillo, quien este miércoles 17 inaugurará la muestra «60 años de luz y sombras», en la Fundación Patiño, con la conferencia «Acuñando un neologismo: Photo-lapsus», un concepto en el que la fotografía se conecta con su otra pasión: la escritura. La cita es a partir de las 19.00.
«Dicen que los fotógrafos son aburridos porque suelen hablar más de cámaras y sus lentes preferidas, mucho de técnica y tecnología, antes que del lenguaje propio de la imagen fotográfica, como por ejemplo, de las infinitas posibilidades del negativo analógico en la obtención un positivo o toma impresa en pape», señala.
«La fotografía en sus orígenes y procesos de laboratorio ha estado muy cerca del campo de la alquimia, es decir una relación mágica entre el disparo, la película, y los químicos que convertían las sales de plata en imagen», explica Murillo.
Recuerda que con los años sus fotografías «llamaban la atención de algún observador que preguntaba si eran pinturas o dibujos, o confundían el objeto fotografiado con otro, era algo así como cuando alguien quiere decir una palabra y dice inconscientemente otra (lapsus-linguae), un tropiezo de la lengua al hablar, de la misma manera asocié este concepto con el del “photo-lapsus”, neologismo que acuñe para definir la construcción de mis imágenes y su percepción en la mirada del Otro, “otro” con mayúscula».
Murillo señala que si bien muchas personas habían visto sus imágenes en “photo-lapsus”, nunca tomó la decisión de montar una muestra. Hizo algunas publicaciones en revistas académicas y junto a una poeta española publicó el libro «Majar las rosas». En el último tiempo, sus fotografías se incorporaron un en una coedición bilingüe de “Diez poemas” de Aníbal Crespo Ross, libro que también prologó.