La paraba frente roja atrae turistas y beneficia a las comunidades

ALIANZA. El trabajo mancomunado junto a tres comunidades del municipio de Omereque, en Cochabamba, está dando frutos. Se están habilitando nuevos circuitos en la región de Toro Toro, en Potosí.

Turistas de Estados Unidos, Canadá, Reino Unidos y Australia, además de Bolivia, llegaron en 2023 a la Reserva Natural Comunitaria Paraba Frente Roja, beneficiando a los comunarios de San Carlos, Perereta y Amaya, responsables de la administración del lugar, quienes recibieron más de 169.450 bolivianos provenientes de los ingresos generados por el aviturismo.

La reserva, situada en el municipio de Omereque del departamento de Cochabamba, desempeña un papel crucial en la protección de la Paraba Frente Roja (Ara rubrogenys), al albergar la mayor colonia reproductiva de esta especie endémica de Bolivia, actualmente catalogada como en Peligro Crítico de Extinción.

El dinero derivado de los servicios turísticos se divide equitativamente en cuatro partes iguales: una para la conservación de la Paraba Frente Roja y la sostenibilidad de la reserva, y las tres restantes se entregan a las tres comunidades en partes iguales.

De acuerdo con sus estatutos, estos fondos se destinan a proyectos educativos, de salud y bienestar en las comunidades responsables de la gestión del lugar. Desde el inicio de las actividades turísticas se ha buscado no sólo fortalecer la convivencia entre las comunidades y su entorno natural, incluyendo a la Paraba Frente Roja, sino también mejorar los ingresos de las familias a través del turismo.

La recuperación

Desde 2011 hasta 2015, los ingresos por aviturismo tuvieron un crecimiento constante. En 2020, la pandemia de Covid-19 provocó una caída del 78%. Sin embargo, la recuperación a partir de 2021 ha sido acelerada.

“En 2023, los ingresos continuaron en aumento, lo que refleja un crecimiento en la demanda de la reserva como destino para el aviturismo en Bolivia”, afirmó Iván Pérez, director administrativo de la Asociación Armonía durante la reunión de recepción de las ganancias que se realizó a finales de marzo de 2024. En el evento participaron Wilfredo Vargas Garcia, presidente del Comité Administrativo de la Reserva Paraba Frente Roja y oriundo de Perereta; Macario Guzmán Lopez, tesorero, de la comunidad de Amaya; y Lisberth Rocha Rojas, dirigente de San Carlos.

Debido a que se alcanzaron mayores beneficios, el comité decidió entregar porcentajes mayores a los establecidos en los reglamentos para seguir mejorando la infraestructura y condiciones para recibir a turistas.

En 2023, la reserva recibió un total de 106 turistas y “es importante destacar que cada año crece el interés por parte del público boliviano”, informó Pérez. Para incentivar su visita, se han lanzado campañas dirigidas a residentes en Bolivia, como la promoción que se inició en febrero y estará vigente hasta julio, con descuentos de hasta el 50%.

Un refugio de aves

La reserva, que abarca 50 hectáreas, no sólo alberga el hábitat de reproducción de la Paraba Frente Roja, sino que también sirve como refugio para otras 232 especies de aves, como el Tordo boliviano (Oreopsar bolivianus) y la Cotorra de los Acantilados (Myiopsitta luchsi), que son aves endémicas de Bolivia. Además, recibe visitas regulares de cóndores andinos y halcones peregrinos.

El guardaparque Simón Pedrazas afirma que “para los turistas que nos visitan, cada una de estas avecitas es de gran importancia. Es gracias a ellas que hemos obtenido este incremento económico”, asegura.

Filemón Sotogomez, quien desempeñó funciones en el comité desde el 2000 hasta finales de 2023, informó que con las ganancias se adquirió equipamiento para la escuela, incluyendo un parlante y estantes, y se construyó una cocina.

“Todo esto gracias a la Paraba Frente Roja y a las demás aves, por eso, en nuestra comunidad, está prohibida la caza de aves y contamos con normativas, como la restricción de que los niños manipulen flechas”, indica la exautoridad.

La reserva es el lugar ideal para el avistamiento de decenas de especies, muchas de ellas, endémicas de Bolivia. Foto: Margarita Palacios

Wilfredo Vargas García asumió la presidencia del comité hace apenas un mes. Está agradecido con sus antecesores y está plenamente convencido de que el trabajo del nuevo comité redundará en beneficio de toda la comunidad, especialmente de los jóvenes, quienes se verán favorecidos en el futuro con el aviturismo.

Pérez enfatiza que el desarrollo de habilidades y la preparación necesaria para gestionar un emprendimiento turístico requieren años de formación. Es por ello que Armonía apoya la solicitud del comité de enfatizar en las capacitaciones relacionadas con aspectos administrativos, manejo de fondos y elaboración de informes sobre el uso de recursos. Además, se impulsará la capacitación de más personas en áreas como cocina, limpieza y atención al turista. Asimismo, se han programado cursos de inglés, así como actividades para la identificación de aves y la promoción de la biodiversidad en la región.

Los pobladores recibieron un informe detallado del proyecto turístico que ayuda a proteger la paraba frente roja. Foto: Margarita Palacios

Más información

  • En 2021 la Asociación Armonía realizó un censo en el que identifió alrededor de 160 nidos de la Paraba Frente Roja en tBolivia. Esta especie endémica se encuentra en cuatro cuencas de los valles interandinos del país: Caine, Mizque, Río Grande y Pilcomayo. Se calcula que la población es de aproximadamente 1.200 individuos.
  • El Área Protegida El Palmar alberga una impresionante biodiversidad de flora y fauna, que incluye la Paraba Frente Roja, que suele anidar en peñas rocosas, pero en El Palmar lo hace exclusivamente en los troncos de la palmera. En el lugar, Armonía ha instalado 50 cajas nido en los troncos de palmeras de Janchicoco para apoyar su reproducción, aumentando la disponibilidad de sitios de anidación.
  • A inicios de 2024, la Asociación Armonía inauguró nuevos circuitos turísticos en las comunidades de Matanseria – Jala Jala y Julo Grande, ubicadas en el municipio de Toro Toro, Potosí.

Fuente: Fundación Armonía / Texto: Margarita Palacios / Foto principal: Ernst Udo Drawert