ALIANZA. Representan a 21 municipios y desarrollan acciones para impulsar el cuidado del medio ambiente.
Impulsar actividades conjuntas, contribuir a la Estrategia Departamental de Cambio Climático y fortalecer a cada uno de sus miembros, son los principales objetivos de la Red Juvenil Departamental de Santa Cruz por el Clima, que conforman agrupaciones juveniles de 21 municipios de los valles cruceños, Chiquitanía, el pantanal, chaco, la región metropolitana y el norte integrado.
Durante dos jornadas, más de 150 jóvenes compartieron plenarias, mesas técnicas grupales y compartieron experiencias de vida en torno a la realidad ambiental de sus comunidades, todo con el objetivo de fortalecer el ejercicio sus derechos en la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, informó Adita Montaño, responsable del Programa Cambio Climático de la Gobernación, que organizó el encuentro.
A través de la nueva red, las organizaciones de jóvenes, tanto del área rural como urbana, podrán trabajar de manera articulada para concertar alianzas entre ellos y con organismos nacionales e internacionales, que les permitan promover proyectos educativos y productivos para frenar la deforestación y cuidar los bosques y el agua. Además, sumarán sus experiencias para impulsar acciones de mayor impacto.
Ruddy Cabello Irapi, joven líder proveniente de la nación indígena Guarayú y primer presidente electo de la Red, agradeció a la Gobernación por abrir estos espacios de aprendizaje y debate, del que también participó el año pasado, y le permite continuar con el compromiso de ayudar y trabajar articuladamente con los jóvenes de las provincias y ciudad.
En la misma línea, Alison Baldiviezo, vicepresidenta de la Red, también comprometió enfocar sus esfuerzos para trabajar por el bienestar ambiental de todos los jóvenes del departamento, y exhortó a las organizaciones juveniles a replicar todo lo aprendido en sus comunidades, a fin de avanzar juntos en la lucha contra el cambio climático.
Experiencias de impacto
El encuentro sirvió para que los jóvenes compartan el trabajo voluntario que realizan desde diferentes grupos. Por ejemplo, el proyecto “Conservemos nuestros paúros” se desarrolla en Guarayos y surgió en 2022, por iniciativa de los estudiantes de la Unidad Educativa Madre María Hueber. Desde entonces se han llevado a cabo dos fases consecutivas de limpieza, restauración y recuperación de 12 paúros en Ascensión de Guarayos, donde inicialmente se identificaron 21, los que fueron incluidos en la Agenda Urbana de Ascensión de Guarayos y reconocidos por ONU-Hábitat.
Estudiantes voluntarios y diversas instituciones se han unido en para rescatar los paúros en Ascensión de Guarayos.
En febrero de este año se realizó un nuevo mapeo, que permitió la en el mes de febrero del presente año en un nuevo mapeo se lograron identificar más paúros. Además, han realizado cuatro concursos con diez unidades educativas, han trabajado en 24 barrios y lograron articular acciones con diferentes organizaciones a nivel departamental y municipal. Ahora iniciarán la fase tres, en la cual buscan completar la limpieza y mantención de estos “ojos de agua”.
En Vallegrande impulsaron el empoderamiento de estudiantes a través de acciones que promueven el cuidado del medio ambiente. Allí se desarrolla el proyecto “Empoderamiento Comunitario en el Manejo de Residuos Sólidos en el Municipio de Vallegrande”, que cuenta con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y el Gobierno Autónomo Municipal de Vallegrande, los alumnos del Internado Estudiantil “Prof. Alberto Arenales” aprenden sobre compostaje, huertos orgánicos y separación de residuos reciclables y otros. Además, promueven diferentes actividades a través de las cuales se busca concientizar a la población sobre el impacto negativo que tiene la mala disposición de la basura, involucrándolos en los procesos de clasificación, manejo adecuado y el reciclaje.
Apoyo
La nueva red, que ya está impulsando diferentes actividades, contará el apoyo técnico del Programa de Implementación en la Gestión Departamental de Cambio Climático, en colaboración con la Dirección de Juventud de la Gobernación de Santa Cruz.
Además, nació con cinco comités que tendrán a su cargo el desarrollo y coordinación en las siguientes áreas: bosque, agua y beneficios no relacionados al carbono; resiliencia de sistemas de vida; gobernanza climática; sistemas productivos resilientes; y eficiencia energética e Infraestructura resiliente.
Jóvenes de 21 municipios se comprometieron a trabajar de manera conjunta.
Impactos negativos
La Política Departamental de Cambio Climático de Santa Cruz, identificó los impactos negativos de este proceso en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del departamento, los que se dan fundamentalmente en seguridad alimentaria, agua y saneamiento, y salud.
En el primer punto, la economía familiar se ve afectada por la pérdida de productividad de las tierras, el incremento de plagas y enfermedades, además del alza de los precios de los alimentos.
En el segundo punto, hay mayor riesgo de inseguridad hídrica, se afecta la calidad del agua y los niveles de higiene y saneamiento. En materia de salud, se registra un incremento de las enfermedades infecciosas.
