Los recortes de ayuda amenazan el frágil progreso para acabar con las muertes maternas

SALUD. Los avances son lentos y se necesita reducirlas en 15% anual para llegar a las metas de 2030. La reducción del financiamiento ya está afectando el acceso a diferentes servicios.

Las mujeres hoy tienen más posibilidades que nunca de sobrevivir al embarazo y al parto. Sin embargo, crece la amenaza de un retroceso importante a medida que entran en vigor recortes de ayuda sin precedentes en todo el mundo, los que ya están obligando a los países a reducir servicios vitales de salud materna, neonatal e infantil.

El informe publicado por la Naciones Unidas está centrado en la salud materna, donde hay avances, pero -como otras áreas de la salud pública- pueden frenarse. Los recortes se reflejan en el cierre de centros y la pérdida de personal sanitario, además de interrumpir las cadenas de suministros y medicamentos esenciales, como tratamientos para hemorragias, preeclampsia y malaria, todas ellas causas principales de muerte materna.

Si no se toman medidas urgentes, advierten las agencias, las mujeres embarazadas en muchos países enfrentarán graves repercusiones, particularmente aquellas en entornos humanitarios donde las muertes maternas ya son alarmantemente altas.

Avances en riesgo

El informe “Tendencias de la mortalidad materna”, muestra una disminución mundial del 40% en las muertes maternas entre 2000 y 2023, debido principalmente a un mejor acceso a los servicios de salud esenciales. Sin embargo, el informe revela que el ritmo de mejora se ha ralentizado significativamente desde 2016, y que se estima que 260.000 mujeres murieron en 2023 como consecuencia de complicaciones del embarazo o el parto, lo que equivale aproximadamente a una muerte materna cada dos minutos.

El documento señala que se necesita inversión urgente para prevenir las muertes maternas. Actualmente, el mundo no está en vías de alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU relativa a la supervivencia materna. A nivel mundial, la tasa de mortalidad materna tendría que reducirse aproximadamente un 15 % cada año para alcanzar la meta de 2030, lo que representa un aumento significativo respecto a las tasas anuales actuales de disminución de alrededor del 1,5 %.

“Si bien este informe ofrece indicios de esperanza, los datos también resaltan lo peligroso que sigue siendo el embarazo en gran parte del mundo hoy en día, a pesar de que existen soluciones para prevenir y tratar las complicaciones que causan la gran mayoría de las muertes maternas”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Además de garantizar el acceso a una atención materna de calidad, será fundamental fortalecer la salud y los derechos reproductivos de las mujeres y las niñas, factores que sustentan sus perspectivas de un desarrollo saludable”, agregó.

Pandemias y emergencias

Además de garantizar servicios esenciales durante el embarazo, el parto y el puerperio, es necesario desplegar esfuerzos para mejorar la salud general de las mujeres, mejorando el acceso a servicios de planificación familiar y previniendo afecciones subyacentes como anemias, malaria y enfermedades no transmisibles que aumentan los riesgos. También será crucial garantizar que las niñas permanezcan en la escuela y que las mujeres y las niñas cuenten con los conocimientos y recursos necesarios para proteger su salud.

El informe ofrece el primer recuento mundial del impacto de la pandemia de COVID-19 en la supervivencia materna. En 2021, se estima que 40. 000 mujeres más fallecieron a causa del embarazo o el parto, cifra que aumentó a 322.000 desde las 282.000 del año anterior. Este aumento repentino se relacionó no solo con complicaciones directas causadas por la COVID-19, sino también con interrupciones generalizadas en los servicios de maternidad.

Esto pone de relieve la importancia de garantizar dicha atención durante pandemias y otras emergencias, señalando que las mujeres embarazadas necesitan acceso fiable a servicios y controles rutinarios, así como a atención urgente las 24 horas.

Según el informe, las mujeres embarazadas que viven en emergencias humanitarias enfrentan algunos de los mayores riesgos a nivel mundial. Casi dos tercios de las muertes maternas a nivel mundial ocurren actualmente en países afectados por fragilidad o conflicto.

Desigualdad entre regiones

El informe destaca las persistentes desigualdades entre regiones y países, así como el progreso desigual. Con una disminución de la mortalidad materna de aproximadamente un 40% entre 2000 y 2023, África subsahariana logró avances significativos y fue una de las tres regiones de la ONU, junto con Australia y Nueva Zelanda, y Asia Central y Meridional, que registraron descensos significativos después de 2015. Sin embargo, esa zona aún representa alrededor del 70 % de la carga mundial de muertes maternas en 2023.

Como indicio de una desaceleración del progreso, la mortalidad materna se estancó en cinco regiones después de 2015, incluida América Latina y el Caribe.

El impacto del financiamiento

La salida de Estados Unidos de la OMS dejará a la organización sin su principal contribuyente. La congelación de la ayuda humanitaria de Washington a través de organismos como USAID está causando ya estragos en la salud de muchos países.

Según la OMS, en el caso de la malaria, por ejemplo, si continúan las interrupciones, se podrían sufrir 15 millones de casos adicionales al año y 107.000 muertes, lo que supondría perder 15 años de progresos, señaló la Agencia EFE.

Respecto al VIH/Sida, podría haber tres millones de muertes relacionadas más, el triple de las registradas el pasado año, y 10 millones de seropositivos más, regresando a números de hace unas dos décadas.

Similares riesgos existen en otros muchos aspectos: la lucha global contra la tuberculosis, las redes de vacunación contra enfermedades como el sarampión, la polio o la rubeola y muchos otros.

Estados Unidos es de largo el principal socio financiero de la OMS, con una contribución de 1.284 millones de dólares (aproximadamente el 18 % del presupuesto total de la agencia) en 2022-2023, por encima de los 856 millones de dólares de Alemania y los 468 millones de la Unión Europea, que completan el top 3, según datos de la Agencia EFE.

Fuente: ONU Noticias y Agencia EFE