PROTESTA. Exigen la restitución de Marcos Uzquiano y otras personas despedidas el 31 de diciembre. La Defensoría del Pueblo pidió un informe al Sernap.
Más de 70 organizaciones ambientales y de la sociedad civil, rechazaron lo que consideran un “amedrentamiento a los guardaparques” de Bolivia y el “despido injustificado” de Marcos Uzquiano, de su cargo de jefe de Protección de la Estación Biológica del Beni (EBB). Además, convocaron a un plantón frente a las oficinas del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) para esta tarde y exigieron la intervención de la Defensoría del Pueblo y la Asamblea Legislativa Plurinacional.
A través de un pronunciamiento público que ya se entregó a la Defensoría y en las próximas horas se hará llegar a la ALP, diversas instituciones, plataformas y agrupaciones de defensa ambiental, expresaron su “más profundo rechazo al despido injustificado” de Uzquiano, que actualmente es el presidente de la Asociación Boliviana de Guardaparques Agentes de Conservación (Abolac) y un reconocido defensor de las áreas protegidas y la biodiversidad del país.
Además, es Embajador de Derechos Humanos en Asuntos Ambientales, nombrado por la Defensoría del Pueblo, además de tener el reconocimiento internacional con la Mención Honorífica Especial en el Premio Mundial de Guardaparques 2022, organizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la Comisión Mundial de Áreas Protegidas y la Federación Internacional de Guardaparques, que resaltan su invaluable labor y su compromiso en la protección de la biodiversidad.
Despidos sorpresivos
El despido de Uzquiano se conoció la tarde del 31 de diciembre, poco después de que recibiera el memorándum de su destitución en su cargo en la reserva beniana y, por ende, en el Sernap. El documento estaba firmado por el director ejecutivo de la institución, Johnson Jiménez Cobo. Con el paso de las horas, se supo que la medida también afecta a otros guardaparques.
A juicio de las organizaciones ambientales, “la arbitraria decisión” representa “un acto de amedrentamiento sistemático contra los guardaparques, quienes han sido sometidos a constantes amenazas por denunciar irregularidades y defender las áreas protegidas”. Agrega que el despido de Uzquiano llega tras sus denuncias públicas “sobre incendios forestales sin atención oportuna, tráfico ilegal de fauna silvestre, falta de atención en campamentos de los guardaparques, entre otros, las que, al parecer, han incomodado a las autoridades responsables”.
Por ello, exigen la inmediata restitución de Uzquiano en su cargo y el cese de represalias contra los guardaparques. Asimismo, demandan al Gobierno la destitución del ministro de Medioambiente y del director ejecutivo del SERNAP, “quienes han demostrado incapacidad para el cuidado de las áreas protegidas y el respeto hacia sus defensores”.
Piden unidad
También demandaron a la Defensoría del Pueblo, Asamblea Permanente de Derechos Humanos en Bolivia, instituciones de defensa ambiental, parlamentarios y otros actores relevantes, que “unan sus voces para defender no solo el trabajo de Marcos Uzquiano, sino de todos los guardaparques y directores que viven amedrentados laboralmente tratando de callar sus voces y poniendo en la indefensión a las áreas protegidas de Bolivia”.
En el pronunciamiento, afirman que “retirar a personal idóneo y capacitado representa el debilitamiento de una institución que está llamada a proteger y defender el patrimonio de los bolivianos y que a lo largo de estos últimos años ha sido una y otra vez amedrentada y dejada sin los recursos necesarios para cumplir su labor”, agregando que tras los incendios de 2024 y la mayor catástrofe ambiental del país, es “inadmisible que los guardianes de nuestra biodiversidad sean tratados como enemigos”.
Defensoría del Pueblo
Este jueves, la Defensoría del Pueblo solicitó al Sernap un Requerimiento de Informe Escrito sobre los pormenores de la determinación de desvinculación a varias personas, entre ellos, Marcos Uzquiano Howard, Guido García Carballo, Gonzalo Gutiérrez Quispe y Aníbal Alfredo Alfaro Vega, señala la solicitud que se entregó en la citada institución. La responsable de la unidad de Debida Diligencia y Derechos de la Madre Tierra, Claudia Flores, informó que también solicitaron una reunión, pero aún no obtuvieron respuesta.
Junto con el pronunciamiento y a través de una carta, las organizaciones de defensa del medio ambiente, solicitaron al Defensor del Pueblo, que «siga de cerca el caso de los despidos y en defensa de Marcos Uzquiano y todos los guardaparques de Bolivia; inste al Estado boliviano a cumplir con los compromisos adquiridos en el marco del Acuerdo de Escazú; inicie y solicite la investigación de casos de corrupción dentro del Sernap, vinculado a posibles entregas indebidas de dinero para el ingreso a la institución; y que realice acciones concretas de representación para garantizar la restitución inmediata de Uzquiano a su cargo y el cese de las represalias contra los guardaparques y defensores ambientales en Bolivia.
Amplio rechazo
Tras conocerse las destituciones y en pleno feriado por Año Nuevo, fueron numerosos los pronunciamientos de rechazo a la medida. Por ejemplo, el Colegio de Ingenieros Ambientales de Santa Cruz y organizaciones como Ríos de Pie calificaron los despidos como «un ataque a la gestión ambiental responsable». También señalaron al actual director del Sernap, por su falta de mérito profesional y su aparente alineamiento con intereses que vulneran las áreas protegidas.
«Estos despidos representan un retroceso en la lucha contra delitos ambientales y afectan directamente la capacidad de las áreas protegidas para resistir amenazas», declaró Daniela Justiniano, de Alas Chiquitanas.
En el ámbito legislativo, figuras como la diputada María René Álvarez y la senadora Cecilia Requena exigieron explicaciones al Sernap. «No se quedará así. Pediremos la restitución de Uzquiano, un servidor público ejemplar», afirmó Requena.
Además, guardaparques del Parque Nacional Otuquis, del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), así como sus compañeros de la Estación Biológica del Beni (EBB), rechazaron la destitución de Uzquiano.