IMPACTO. El sector puede generar hasta 3.000 millones de dólares. Turismo cultural, de aventura, comunitario, gastronómico y científico son los sectores de mayor potencial.
Bolivia es un país con un gran potencial para desarrollar un sector turístico que no solo genere crecimiento económico, sino que también promueva el desarrollo sostenible en todos los rincones del país. Las proyecciones muestran que, con ciertos ajustes y cambios, este sector puede llegar a generar 3.000 millones de dólares al año.
Así lo establece el informe “Turismo con propósito y la agenda 2030 en Bolivia: una mirada prospectiva basada en datos y estudios”, que es producto de un trabajo desarrollado durante los últimos dos años, impulsado por SDSN Bolivia y la Fundación IES, y ejecutado por ORBITA, con el objetivo de comprender el alcance actual y proponer un turismo que salvaguarde el patrimonio, proteja a las mujeres, conserve la biodiversidad y sea un motor de desarrollo para Bolivia.
La propuesta de turismo con propósito se plantea como una estrategia inteligente para priorizar acciones que impulsen el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y al mismo tiempo mejoren la experiencia del turista. Para alcanzar dicho objetivo, en el documento se propone que todos los esfuerzos sean concentrados en el desarrollo y la promoción de cinco tipos de turismo que ya muestran potencial y efectos positivos en las comunidades: cultura, aventura, comunitario, gastronómico y científico.
La Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible Bolivia (SDSN Bolivia) junto con la Fundación IES y con el financiamiento del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC-CRDI), realizaron el evento «Un Vuelo al Futuro: Turismo con Propósito en Bolivia”, que reunió a líderes del sector turístico, autoridades gubernamentales y representantes de la sociedad civil en un esfuerzo conjunto por impulsar un turismo más responsable y equitativo en el país.
Juan Carlos Iturri, director ejecutivo de Fundación IES, presentó los logros obtenidos durante 30 meses de trabajo en el proyecto «Turismo como motor de desarrollo sostenible y equidad de género». Destacó el fortalecimiento de más de 50 empresas a nivel nacional a través de servicios de asesoría empresarial, el impulso al turismo comunitario y la creación de una red nacional en apoyo al ecosistema turístico boliviano.
«Costa Rica tiene el 5% de la biodiversidad del mundo, y se ha vuelto un país con una vocación turística, atada a la sostenibilidad ambiental, que es capaz de atraer miles de millones de dólares por año. Bolivia tiene el 40% de la diversidad. Tenemos mucho que ofrecer, desde nuestro altiplano, nuestros valles, nuestra selva», enfatizó Iturri.
Hay avances
El informe destaca que la ubicación geográfica en la región subtropical de América del Sur, le otorga a Bolivia una biodiversidad única que aún no ha sido completamente explorada, mientras que su rica historia, forjada por la fusión de diversas culturas, la distingue como un destino turístico excepcional.
Actualmente, el turismo en Bolivia, a pesar de enfrentar varios desafíos como la falta de una conectividad aérea óptima, la escasa inversión estatal y los efectos adversos de la pandemia, ha logrado avances significativos, según el informe. En 2019 se estimó que el sector turístico contribuía con el 6,0% del Valor Bruto de Producción (VBP) nacional, posicionándose como el cuarto sector después de la manufactura, agrícola y pecuario.
En el ámbito social, el informe destaca que es alentador observar que las mujeres constituyen la mayoría de la fuerza laboral, superando el 70%. Esto abre oportunidades para el empoderamiento de más mujeres bolivianas. Además, el impacto ambiental del sector es mínimo.
Sin embargo, aún queda margen para optimizar este sector. El documento establece que hay limitaciones y obstáculos que deben ser abordados en conjunto por el sector privado, público y académico. El turismo, si está bien dirigido, tiene el potencial de contribuir tanto de forma directa como indirecta en la implementación de la Agenda 2030 y cambiar, de forma positiva, la vida de muchas bolivianas y bolivianos.
“Un país que atrae a turistas internacionales generalmente es un país donde los servicios, infraestructura y atractivos también benefician a sus ciudadanos. Esto debería ser motivación suficiente para que todos los sectores encaucen todos sus esfuerzos para impulsar el sector de forma inteligente”, finaliza el informe.
Testimonios
Durante la presentación del informe, se conocieron experiencias exitosas de turismo de aventura, científico, cultural, comunitario y gastronómico, con la certeza de que pueden ser motores económicos y sociales en el país.
El vuelo fue protagonista del evento. Comenzó con una emocionante exhibición de las Cholitas Escaladoras y otros expertos del turismo descendiendo en rappel por la fachada del Espacio Patiño de La Paz, brindando una muestra de la destreza y la pasión que caracterizan al turismo de aventura boliviano.
Alex Giménez, de la Asociación Armonía, compartió avances cruciales en la protección de especies como la paraba azul y la paraba frente roja, subrayando la importancia de la conservación ambiental en el turismo.
Jenny Cárdenas, reconocida musicóloga y cantautora nacional, testimonió el valor del turismo cultural y su impacto en la identidad nacional y el patrimonio; mientras que Lino Illimuri, vicepresidente de la Red de Turismo Solidario Comunitario (Tusoco), resaltó cómo el turismo comunitario fortalece los lazos locales y promueve un desarrollo inclusivo y sostenible.
En turismo gastronómico, los chefs de Gustu y Ancestral, ofrecieron una perspectiva única sobre la riqueza culinaria de Bolivia y su potencial para atraer a los amantes de la gastronomía de todo el mundo.
Estas exposiciones no sólo destacaron la excelencia en cada sector, sino que también enfatizaron cómo el turismo puede ser un motor de desarrollo económico y cultural en Bolivia, impulsando la diversificación y el crecimiento sostenible en todas las regiones del país.