PROGRAMA. El objetivo es desarrollar capacidades en 150 empresas del sector agroforestal.
150 micro, pequeñas y medianas empresas agroforestales podrán acceder a un proceso de internacionalización y consolidar la exportación de sus productos al mercado europeo, a través de modelos de negocio que impulsen una economía más verde y responsable. Ese es el objetivo de Vía Verde, el programa que se desarrollará en el marco de Al-Invest Verde, y que se focalizará en el fomento de las cadenas de valor agrícolas libres de deforestación y la transición hacia modelos empresariales bajos en carbono, eficientes en el uso de recursos y más circulares.
Vía Verde fue presentado este miércoles y forma parte de un grupo de 42 proyectos innovadores que beneficiarán a las pymes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, entre otras regiones.
A lo largo de su ejecución, el programa brindará capacitaciones, actividades de intercambio de experiencias, identificación de buenas prácticas, actividades de networking y otras acciones para contribuir con la productividad y la competitividad de las pymes de la región.
Para su administración, se ha conformado un consorcio que está integrado por Filiera Agricola Italiana (FAGRI), como solicitante principal, y los socios co solicitantes, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y la Fundación para el Desarrollo Forestal (Fundeforest).
“Las pymes son el motor de crecimiento de la región, por lo tanto, este programa es foco para la generación de empleo y el desarrollo sostenible de las exportaciones entre la América Latina y Europa, con miras hacia la transición a una economía cada vez más circular”, expresó Marco Loi, representante de FAGRI, entidad sin fines de lucro dedicada a apoyar con su Observatorio Agrolimentario a la mejora de la producción agrícola/industrial.
“Este proyecto, en particular, es muy importante para Bolivia, pues permitirá apuntalar a un sector estratégico como es el agroforestal, alineándolo al cumplimiento de las exigencias internacionales”, dijo Julio Silva de Cainco, miembro del Consorcio Ejecutor del programa AL-INVEST Verde en Bolivia. Calificó como trascendental, la alianza estratégica entre la Unión Europea y América Latina.
Alan Camhi, presidente del IBCE, destacó la importancia de impulsar este proyecto apuntando al cumplimiento del Reglamento 20123/1115 del Parlamento Europeo, que establece que los productos que quieran ingresar a dicho mercado deberán ser obtenidos sin incurrir en deforestación.
Por su parte, Pedro Colanzi, representantes de Fundeforest, expresó que “este proyecto alienta la esperanza de reactivar el sector mirando a un gran mercado como la Unión Europea; es la oportunidad de demostrar nuestra capacidad de producción con sostenibilidad y de que nuestras ventas superen niveles históricos: exportar valor agregado, aprovechar racionalmente el bosque y promover plantaciones forestales. Esa es la consigna”.
Los siguientes pasos
El desafío de Vía Verde es a “exportar con sostenibilidad”. El programa se inició en abril y tendrá una duración de 18 meses. Luego de conformar el consorcio que se presentó este miércoles, actualmente se está poniendo a punto una plataforma inteligente, que será la vía de contacto y capacitación para las empresas que deseen ser parte de este proceso.
La plataforma se lanzará en agosto y las empresas que deseen participar, deben estar legalmente constituidas y presentar un documento que lo valide. Se estima que podrían participar alrededor de 5.000 unidades productivas, de las cuales 150 serán elegidas para la fase final. No obstante, se están buscando otro tipo de beneficios y actualmente hay conversaciones con el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) para que puedan acceder a microcréditos.
La gerente técnica del IBCE, María Esther Peña, explicó que no es necesario que estén exportando, pero en el proceso se les hará una evaluación para ver cómo están en materia de sostenibilidad y se impulsarán las buenas prácticas agrícolas, pecuarias y de manejo forestal.
“Queremos que estas micro, pequeñas y medianas empresas se vuelquen al mundo, que salgan a un mercado de 27 países; hoy el mercado interno está saturado pero el mundo necesita de estos productos ligados al sector agroforestal y Bolivia los tiene”, precisó.
La importancia de la trazabilidad
Peña agregó que “un elemento central para poder exportar a la Unión Europea es demostrar la trazabilidad de los productos y que sus procesos productivos están alineados con la sostenibilidad. Bolivia va a dar que hablar y eso va a ser de la mano de las MiPymes”
Reiteró que la UE está aplicando progresivamente una nueva reglamentación para reducir las importaciones de productos de zonas deforestadas a lo que se suma la necesidad de probar la inocuidad alimentaria. No obstante, precisó que “estamos a tiempo de capacitarnos y demostrar que Bolivia puede cumplir con estos estándares”.
La balanza comercial con la UE, es negativa para Bolivia. En 2023 las exportaciones sumaron 643,6 millones de dólares, mientras que las importaciones fueron de 1.106 millones.